Más temprano que tarde se empieza a conocer quién es quién. Poco a poco se revelan las verdaderas identidades e intenciones y algunos se destapan sin vergüenza. ¡No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista! Esta es de las primeras frases que escuche en mi vida. Y, ahora tengo el tiempo para concluir que es verdad. O pasa lo uno o pasa lo otro. Pero algo pasará.

Me refiero a Venezuela. En Colombia ahora sí que se puede ver con claridad esto. Asombra la posición de muchos, incluidos importantes estamentos, que creyendo que no nos damos cuenta, abogan por el dictador. La situación ya es muy evidente y muy clara. Este ya no es un tema que resista un gris. Sigo sin entender cómo puede generar respeto y algún tipo de consideración alguien que no ha hecho sino maltratar, destruir y convertir riqueza en miseria. No entiendo tampoco las posiciones neutrales de algunos. A eso me refiero que poco a poco vamos entendiendo todo.

Es innegable el liderazgo de este gobierno en este proceso en Venezuela. El presidente Duque, desde que era candidato, denunció al usurpador Maduro ante la Corte Penal Internacional y eso es lo que ha logrado la unión de tantos países entorno a la misma causa. Y, lo acaba de reafirmar al decir que no descansará hasta que retorne la democracia a Venezuela. Es inexplicable la aceptación y la neutralidad con un régimen de facto y narcotraficante.

A Colombia le conviene muchísimo que Venezuela vuelva a ser lo que fue. ¡Matamos varios pájaros de un solo tiro! Pues no es un secreto que ese territorio es hoy el escondite predilecto de grupos terroristas que delinquen en Colombia, pero pernoctan en Venezuela.  Y, todo bajo la mirada aquiescente del régimen ilegal que de facto se tomó Venezuela. Todos debemos estar con Venezuela y aún más en la antesala de la liberación.

Así que, estimados amigos, no es el momento de dejarse ver… El tema es de una claridad diáfana. No hay espacio para neutralidades. Debemos todos apoyar el lado del bien. Todo el respaldo a la larga lista de países que decidieron reconocer a Guaidó y por supuesto al presidente Duque quien lo vuelvo a decir, ha liderado este proceso. El retorno de la democracia y la prosperidad está cerca. Se abrirán muchas oportunidades para todos. ¡Será un placer poder ayudar!

Eso es lo que tenemos que ver. Si Venezuela se recupera a Colombia le iría mucho mejor. Y mientras eso pasa, nos quedan muchos interrogantes sobre los estamentos y personalidades que salieron del closet y abiertamente se oponen a que a Venezuela retorne a la democracia. Marchan por Maduro. ¡Todo el mundo tiene el derecho a pensar como quiera ni más faltaba! Pero, en este caso, esos personajes, aunque ya lo sabíamos, por lo menos a mí,  me producen la más absoluta desconfianza y miedo.