Un llamado formuló ayer la vicepresidente Marta Lucía Ramírez a los establecimientos de expendio de bebidas embriagantes para que activen mecanismos de protección a los consumidores, especialmente a las mujeres, cuando se encuentren en estado de indefensión o intoxicación por el exceso en el consumo de licor.
De esta manera, se busca evitar casos lamentables como el de Ana María Castro, presuntamente asesinada el 5 de marzo de 2020, tras salir de un bar en el norte de Bogotá.
En carta dirigida al presidente de Asobares, Camilo Ospina, exhorta a los propietarios de estos establecimientos, a adoptar protocolos para contribuir en la mitigación de la violencia de género y de los feminicidios. “Como madre de familia, como colombiana y como Vicepresidente de la República, me produce gran dolor y absoluta indignación la imagen denigrante que hemos visto en los medios de comunicación de una joven mujer a la que deliberadamente y sin ningún tipo de escrúpulo o contemplación, varios hombres llevaron hasta un estado de indefensión producto del consumo excesivo de alcohol, para presuntamente asesinarla”, señaló la Vicepresidente.
La funcionaria reconoce la importancia de los establecimientos de expendio de bebidas embriagantes en la reactivación económica. No obstante, subraya que esta actividad ejercida sin ningún protocolo de protección a la vida e integridad de los consumidores, pone en riesgo a quienes exceden un consumo moderado.
En esa línea propuso que “una de las medidas a implementar es suspender la venta de bebidas embriagantes a personas que den señales evidentes de intoxicación por alcohol, así como activar protocolos de atención y capacitación a los empleados de estos establecimientos, con miras a poder reaccionar de manera eficaz y oportuna en casos como estos y evitar desenlaces fatales como el ya mencionado. Ustedes pueden hacer parte de la solución y salvar vidas”.