Concepto positivo al Plan Distrital de Desarrollo “Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI” dio el Consejo de Planeación Distrital (CTPD) a la alcaldesa Claudia López, aunque hizo varias observaciones.

La principal de ellas es que el Presupuesto Puliranual debe revisarse y ajustarse ya que cuando se redactó esta hoja de ruta para la ciudad no se tenía idea alguna de la pandemia de coronavirus, la que ha llevado a desacelerar la economía de la ciudad y el país. De igual forma señala la ausencia de programas para las pequeñas y medianas empresas, expresa inquietudes sobre las soluciones de movilidad y en el tema de la informalidad, el cual –dice- no puede asociarse únicamente con labores en espacio público.

“Sobre el Presupuesto Plurianual, presentamos la observación en el sentido de revisarse y ajustarse a las condiciones de la ciudad, generadas por la pandemia que se vive”, señala un anexo del concepto y a lo cual la mandataria capitalina explicó que como efecto de la situación sanitaria se deberá acelerar el pacto social que tanto necesita Bogotá.

 “La pandemia del Covid-19 nos puso de frente y en la práctica la necesidad de hacer un nuevo contrato social para Bogotá, para todo Colombia, para la humanidad entera. Así que eso que íbamos a hacer a lo largo de 4 años con tiempo, poco a poco, ahora nos va a tocar hacerlo ya. E insisto: ese nuevo contrato social no es solamente con enfoque de pobreza y vulnerabilidad. A la clase media no los podemos dejar por fuera”, precisó la mandataria.

 Aspectos positivos del Plan de Desarrollo

 En materia de la consolidación de Ciudad Región, el Consejo de Planeaciòn Territorial calificó como valiosa la decisión de avanzar en la conformación de la ciudad región, así como de reconocer la estrecha relación que tienen tanto Bogotá como Cundinamarca con todos los departamentos de la RAPE-Region Central.

Adicionalmente destacó la intención de hacer una mirada intergeneracional y del derecho a la educación, así como de crear un mejor futuro para los niños, las niñas y la juventud.

Frente al capítulo de Bogotá con mayor igualdad de oportunidades resaltó que es valioso que el Plan de Desarrollo busque reducir el desempleo Juvenil y la feminización de la pobreza, aumente la inclusión laboral para 200.000 personas y le ofrezca formación pertinente a 50.000 personas, pasando de 16.000 a 50.000 jóvenes en acción.

 En materia de actividad física, este nuevo contrato social saluda la creación de una política encaminada a fortalecer la  economía del deporte, la recreación y la actividad  física como primera herramienta de desarrollo, en donde se evidencie el DRAFE (Deporte, Recreación, Actividad física, Parques y Equipamientos deportivos y Recreativos de Bogotá).

La entidad también resaltó la creación de un Sistema Distrital Del Cuidado como asunto que compete al Gobierno Distrital y a la sociedad en general, aspecto en el cual resaltó la creación de las Manzanas de cuidado y la transversalización de la política pública de Mujeres.

 Así mismo señaló que “es sin duda una muy positiva iniciativa que la Alcaldía se proponga contribuir a la construcción de paz y aprovechar algunos de los instrumentos que se planearon en el Acuerdo Final de Paz, y concordantemente con eso resaltó que se establezca un sistema de información para la toma de decisiones y la transformación digital de los asuntos públicos.

En materia de desarrollo, economía y productividad, el Consejo de Planeación resaltó el fortalecimiento de la inversión y las actividades culturales de la ciudad, los presupuestos participativos (de hecho fue celebrado que se retomara e incentivara este mecanismo de participación ciudadana), y que se defienda la empresa pública de la ciudad. “Como lo menciona el plan, 100% de las empresas y servicios públicos fortalecidos como patrimonio público de los bogotanos”, precisa el estudio.

 Preocupaciones y recomendaciones

 Frente a la terminología de un nuevo contrato social, el Plan Distrital de Desarrollo propone desarrollar un nuevo contrato social y ambiental para Bogotá, cuyas partes serían la ciudadanía, el mercado y el Estado.

Frente al mismo, es necesario destacar el hecho de que la figura del contrato social existe en la historia del pensamiento político como un pacto entre iguales, no obstante el proyecto de PDD es débil en la formulación de programas, planes y proyectos para las empresas pequeñas y medianas, “por lo que esperamos que la Política de Desarrollo Económico de esta administración contemple esta situación”, precisó la CTPD.

 Adicionalmente, de acuerdo con esta entidad es un error concebir la informalidad como un problema de invasión del espacio público o criminalidad y debe cambiarse la concepción de la misma. Así mismo, es decisivo que tanto el Plan de Desarrollo Distrital como las políticas que se desprenden de él, responda a las obligaciones internacionales y nacionales en materia de derechos humanos.

 “Frente a la movilidad de la ciudad nos preocupa que los proyectos como el metro, los cable metros o el Regiotram no avancen significativamente en este periodo como el sistema de transporte integrado y multimodal que necesita la ciudad, y la mirada de seguridad de la ciudad debe partir del reconocimiento de los derechos individuales y colectivos. Rechazamos la mirada de criminalización de los jóvenes y la ciudadanía en general”, precisó el documento.