El próximo mes llega al Teatro Colon la dramática historia del soldado alemán Franz Woyzeck, uno de los retos narrativos más representativos del teatro; una obra inconclusa que fue escrita en 1836 por el alemán George Büchner y que ahora llega a Bogotá en un enrevesado montaje que integra la danza contemporánea, la actuación y la música en vivo.

Con un escenario poéticamente construido donde llueve sin parar, este espectáculo es uno de los más grandes y arriesgados que se hayan desarrollado en la escena colombiana. “Woyzeck” se presenta del 7 al 25 de junio, en la versión del director colombiano Jimmy Rangel, protagonizada por Carolina Cuervo y Felipe Botero.

En conversación con EL NUEVO SIGLO, Jimmy Rangel destacó que esta obra es una de las apuestas más grandes que se ha presentado en Colombia, en cuestiones de producción y de montaje, que reunió a los más destacados bailarines, actores y músicos del país.

“Para nosotros es muy importante poder desarrollar este tipo de producciones en el Teatro Colón porque para nadie es un secreto que en Colombia es muy complejo hacer este tipo de espectáculos, además que es un clásico de la literatura alemana, que tiene una particularidad. Y es que esta obra nunca se terminó de escribir, son unos fragmentos que el autor no le dio fin porque se murió, entonces cada vez que se hacía un montaje el director o el equipo de producción tomaban la decisión de organizar el espectáculo y le daba un fin. Entonces para esta versión lo que hicimos fue tomar la decisión sobre cómo contar la historia. En este caso, incluimos la música en vivo, bailarines y todo un plan estratégico, un espectáculo que abrace la ciudad”, señaló Jimmy Rangel.

Montar una obra como está es para el director “contar algo sobre el alma, es relatar la historia de una persona que está en una ciudad gigante, está perdido en una vorágine de situaciones tristes y dramáticas. Escogimos esta obra para entender un poco la complejidad de la mente, de la guerra y de lo que somos, así como de discutir el tema de cuando la tiranía está encima de todo, también porque hace cuatro años, cuando se comenzó a hacer la obra, Colombia estaba en un momento muy complejo socialmente, con abusos de poder”.

La obra

Este es un espectáculo arriesgado y contemporáneo que presenta el drama del soldado Franz Woyzeck, quien es sometido a múltiples experimentos. Su historia se enmarca en un mundo fragmentado, sacudido por la guerra. Habla sobre lo fragilidad del alma humana, sobre la explotación y la locura. Producida por el Teatro Colón, esta versión, como bien dijo Rangel, cuenta con un enrevesado montaje que integra actuación, danza contemporánea y música en vivo, entre un impactante escenario que usa el agua como metáfora. Aquel elemento que es capaz de ahogar a los personajes, de inundar sus cabezas, de limpiar los males. Entre agua o elevados en el aire, en un juego constante de apariciones y desapariciones, aguantando la respiración, bailando complejas coreografías. Así vemos a los personajes, bajo una azarosa carga dramática, en constante evolución. Esta versión reescrita entre Matías Maldonado y Jimmy Rangel, es un frenético viaje entre la obra de Büchner, Shakespeare y García Lorca.

La dirección de arte está a cargo de Laura Villegas y la composición musical de Juan Cataño. Según Jimmy Rangel, esta obra habla de la complejidad de la condición humana, la tiranía, la presión social, la salud mental, la búsqueda de libertad.

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“La locura no es el lugar de lo desconocido, es más bien donde nos encontramos. Para esta versión del espectáculo: Woyzeck empieza a perderse en la locura cuando ve todo con extrema claridad, cuando reconoce que ha sido engañando, que está en la mitad de un experimento médico y que la sociedad está inmersa en una guerra lamentable”, explica el director.

Personajes

Para Felipe Botero, quien interpreta a ese soldado aturdido, “oír hablar a Woyzeck es oír hablar al hombre común y corriente, de a pie, que tiene clarísimo porqué se levantan cada mañana, pero en algún momento del día alguien les da la posibilidad de hablar de su mundo. En ese sentido, las frases de Woyzeck parecen inconexas, pero como bien dice, hay demasiadas ideas en su cabeza, están sucediendo demasiadas cosas, quiere comprenderse a sí mismo más, pero no encuentra réplica en sus iguales y es uno de los dramas de la historia, está muy solo”.

María es la madre del hijo de Woyzeck, a quien engaña con otro hombre. Es interpretada por la actriz Carolina Cuervo, para quien más allá del arquetipo que la enmarca como manipuladora y maliciosa, al igual que Woyzeck, María padece el contexto social que la rodea. “Es una mujer que traiciona a un hombre, pero que como mujer es cíclica, creadora y destructora, por eso no me gusta verla en un solo sentido, puede transitar distintos arquetipos de lo femenino, ella también tiene un dolor, tiene hambre y necesidades. Es torpe, hasta cruel, es completamente humana”.

Además de los actores Felipe Botero, Carolina Cuervo, Patricia Tamayo, Erick Rodríguez, Luisa Vargas y Nicolás Cancino, también participan los bailarines Melissa Álvarez, Gina Collazos, Cristián Cárdenas y Cristian Peña; la cantante Juanita Delgado y el cantante Justin Vahala: ellos son los encargados de transmitir al público esta titánica historia.