La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha emitido un informe detallado sobre el estado de los embalses en la región, indicando una tendencia ascendente en la mayoría de estos cuerpos de agua que se encargan de abastecer a Bogotá y a municipios de Cundinamarca, debido al incremento de lluvias durante esta temporada invernal.
Según el dosier de la Car, el embalse de Neusa muestra un nivel de almacenamiento del 77,67 %, con una tendencia ascendente y una diferencia positiva de 0,699 puntos. Este embalse, al igual que otros en la región, se ha beneficiado de las recientes lluvias, lo que ha generado un aumento en su capacidad.
Los embalses de Sisga y Tominé también presentan un crecimiento en sus niveles, con estados de 66,66 % y 49,66 % respectivamente, reflejando tendencias ascendentes.
El agregado norte, en el que se incluyen los embalses de Neusa, Sisga y Tominé, ha alcanzado un 54,65 % de capacidad, con un incremento del 2,417 %, siendo una excelente noticia para los capitalinos y para los habitantes de los municipios al norte de Cundinamarca, mostrando una potencial recuperación de los embalses.
A diferencia del comportamiento ascendente en el norte, el Total Agregado Sur, compuesto principalmente por los embalses de Chisacá y Regadera, mantiene una capacidad promedio del 93,06 % y una tendencia estable sin variación en su estado. Estos embalses han logrado conservar sus niveles, garantizando un abastecimiento seguro para la región.
Por su parte, el Sistema Chingaza, encargado de abasecer a gran parte de los barrios de Bogotá y sus municipios aledaños, muestra un nivel del 51,63% con una tendencia al alza tras mostrar un incremento del 2,7 %
Otros embalses como San Rafael y El Hato también registran tendencias ascendentes. San Rafael muestra un nivel de 91,08 %, con una variación de 1,030 %, mientras que El Hato alcanza el 84,35 %, con una diferencia de 0,189 %.
La información suministrada por la CAR subraya el impacto de las condiciones climáticas actuales en los recursos hídricos de Cundinamarca. Los niveles elevados en la mayoría de los embalses brindan una perspectiva optimista para el abastecimiento durante los próximos meses, permitiendo una adecuada planificación y gestión del agua para el consumo humano, agrícola e industrial en la región.