El peso colombiano se depreció 13,7% durante 2024 | El Nuevo Siglo
EN DICIEMBRE, el peso colombiano registró una leve apreciación (de -0,7% mensual). / Foto: ENS
Martes, 7 de Enero de 2025
Redacción Economía

EN EL segundo semestre de 2024, el peso colombiano revirtió el movimiento y se depreció con fuerza, ante un dólar que se fortaleció a nivel global y un efecto contagio regional por la situación política en México y el deterioro fiscal en Brasil.

Esta es una de las conclusiones que presentó el Grupo Bancolombia a través de su tradicional guía en la que el equipo de investigaciones económicas, sectoriales y de mercado de la entidad bancaria presentó un balance sobre: ¿Cómo le fue al peso colombiano en 2024?

De esta manera se informó que el peso colombiano se depreció 13,7% durante ese año. Y que, en el primer semestre, esta moneda exhibió una marcada fortaleza, lo que acercó al peso a los niveles de sus pares de la región, como resultado de la menor incertidumbre en el contexto local, las buenas cifras externas y la favorabilidad del diferencial de tasas para el país.

Así mismo, mientras en el ámbito local, se sumó la incertidumbre alrededor de la agenda de reformas del Gobierno y el nerviosismo por la situación fiscal del país, por otro lado, la resiliencia de la economía estadounidense, la reducción en la previsión de flexibilización monetaria, el resultado electoral en EE. UU. y los conflictos geopolíticos explicaron la mayor fortaleza del dólar global en el 2024.

¿Cómo le fue al peso en diciembre?

Del mismo modo, se hizo el balance de la moneda durante el último mes del año. En diciembre, el peso colombiano registró una leve apreciación (de -0,7% mensual), en medio del ajuste de las expectativas sobre el proceso de recortes de la tasa de interés en Estados Unidos.

También durante ese mes, el cambio con el dólar osciló entre $4.308 y $4.485 y finalizó en $4.405 ($29,98 por debajo del cierre de noviembre), tal que registró la primera apreciación mensual desde julio.

Para el banco la volatilidad estuvo por debajo de lo corrido del año, mientras que los volúmenes de negociación y el número de transacciones registraron un nivel inferior al observado en los primeros once meses del año, en línea con la tendencia estacional para este periodo.

A pesar de la postura más hawkish por parte de la Reserva Federal, la cautela del Banco de la República tomó por sorpresa al mercado, con un recorte a su tasa de interés en 25 puntos básicos menos de lo previsto, lo que impulsó marginalmente al peso.

Mercado de divisas

Durante diciembre, el mercado de divisas suele experimentar una disminución en las transacciones debido a las vacaciones de fin de año.  El monto promedio diario negociado en el mercado interbancario fue de USD 980 millones, con un promedio de 1.475 transacciones diarias en diciembre.

De acuerdo con la entidad financiera estas cifras están significativamente por debajo del promedio diario de todo 2024 de USD 1.199,6 millones y 2.045 transacciones.  No obstante, las condiciones de liquidez siguen siendo holgadas. Entre el 1° y el 8 de diciembre, la Posición Propia de Contado (PPC) diario promedio de los Intermediarios del Mercado Cambiario (IMC) fue de USD 4.143 millones, por encima del promedio del año (USD 3.110 millones).

Entre tanto, el spread del USDCOP, es decir, la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta, fue de COP 5,2 promedio en diciembre, tal que se mantuvo cercano al promedio del año (COP 5,5) y muy por debajo de los niveles de 2022 (COP 15,4), cuando se experimentaron problemas de liquidez.

Bajo este escenario el banco también hizo un balance del real brasilero que fue la moneda que experimentó la mayor depreciación entre las principales economías de la región, con un retroceso de 27,6% frente al dólar.

Indica el estudio que esto se dio en medio del fuerte deterioro fiscal y a pesar del aumento de los tipos de interés desde septiembre. En el gran país sudamericano la deuda pública ascendió al 77,7% del PIB en noviembre de 2024, mientras que el déficit fiscal se ha duplicado en los últimos dos años, hasta el 9,5% del PIB.

En este escenario, a finales de noviembre, el Gobierno anunció un paquete de medidas para contener las presiones fiscales. No obstante, el paquete decepcionó al mercado, ya que el recorte de gastos previsto para 2025/26 estuvo acompañado de mayores exenciones al impuesto a la renta. El desplome del real brasileño llevó a que, en diciembre, el Banco de Brasil realizara intervenciones en el mercado cambiario por más de USD 17.000 millones.

Previsiones del informe

Bajo este escenario de fortalecimiento del dólar a nivel global prevemos que la tasa de cambio promediaría los $4.292 en 2025. Esto sería resultado de un ciclo de recortes más pausado en EE. UU. por las presiones inflacionarias adicionales, producto de las políticas comerciales, antimigratorias y fiscales del presidente Donald Trump.

Igualmente, señalan que persisten los riesgos alcistas por las decisiones de política monetaria de EE. UU. y el desvanecimiento de los efectos favorables de la estrategia de carry trade (inversión que consiste en pedir prestado dinero en una moneda con tasas de interés bajas e invertirlo en una moneda con tasas más altas) ante los recortes de tasa por parte del Banco de la República.

Y concluyen que factores idiosincráticos podrían agregar más volatilidad al tipo de cambio en 2025, por la incertidumbre alrededor de los anuncios fiscales, la financiación del Presupuesto General de la Nación aprobado para 2025 y la agenda de reformas del Gobierno.

Pronóstico de la inflación

Anticipamos que la inflación mensual de diciembre se ubicará en 0,50%, tal que el rubro anual incrementaría hasta 5,24% (4 puntos básicos por encima del registro de noviembre). De materializarse este resultado, se revertiría la tendencia de desinflación de los cinco meses previos.

Bajo este contexto, la inflación cerraría el año en 5,2%, en línea con nuestro escenario base de proyección vigente, como resultado de la elevada indexación en servicios, el final de los efectos favorables de base estadística y el inicio del proceso de transmisión de la devaluación de los meses recientes a los costos de las importaciones.

El panorama fiscal seguirá siendo uno de los grandes retos para el Gobierno colombiano. Aunque el cumplimiento de las metas fiscales para 2024 parece asegurado gracias a la subejecución presupuestal, las expectativas para 2025 son más inciertas.

El cumplimiento de los objetivos de recaudación tributaria y la necesidad de ajustar el gasto podrían llevar al gobierno a implementar recortes adicionales en su presupuesto, dependiendo de la evolución de la ley de financiamiento y su aprobación en el Congreso.

El informe de Grupo Bancolombia refleja un optimismo cauteloso respecto a la economía colombiana, destacando la importancia de una gestión prudente de las políticas monetarias y fiscales en un contexto de recuperación gradual.

Las previsiones sugieren que, aunque la economía está en una senda de mejora, los desafíos inflacionarios y fiscales seguirán presentes en el corto y mediano plazo, lo que requerirá una acción concertada entre el sector público y privado para consolidar el crecimiento.

En el frente externo, la entidad prevé un aumento en el déficit de cuenta corriente, como consecuencia de una recuperación económica que incentivará la demanda de importaciones. Para 2024, se espera un déficit de cuenta corriente del 2,3% del PIB, que podría ampliarse al 2,9% en 2025 debido a un incremento en las salidas de utilidades empresariales a medida que la economía nacional se fortalece.