El precio del carbón ha tenido en los últimos meses un notable incremento, debido principalmente a la gran demanda de energía de Europa y China.
Ahora, con la situación en Ucrania y las sanciones incipientes de los combustibles provenientes de Rusia hacia Occidente, el carbón se ha revaluado y está logrando valores históricos en su cotización a nivel mundial.
Sin embargo, este alto precio puede tener una consecuencia negativa para el país: el desabastecimiento del mineral, lo que haría que su valor interno se eleve, y por concerniente lo hagan el resto de combustibles, como la gasolina y el gas.
Ante esta situación, EL NUEVO SIGLO dialogó con Carlos Andrés Cante, presidente de Fenalcarbón, quien explicó por qué se da este fenómeno.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo beneficia a Colombia el alto precio del carbón?
CARLOS ANDRÉS CANTE PUENTES: Estamos vendiendo nuestros carbones a un mejor precio y por supuesto que las regalías que se pagan por el carbón, tanto los carbones del interior de pequeña y mediana minería, que es una regalía del 5% del valor de la producción, como la de la gran minería, que es el 10% del valor de la producción, genera que entre mayor sea el precio, mayores sean los ingresos por regalías.
ENS: En ese sentido, ¿Colombia podría aprovechar para producir más carbón y generar más ingresos?
CACP: Pues en la medida en que haya una mayor rentabilidad de las empresas, mayores van a ser los impuestos. Pero eso única y exclusivamente se da por vía de precios. Realmente las posibilidades que tiene en este momento Colombia de ampliar su capacidad de producción de carbón no son muchas. Porque hay algunos factores que impiden que eso sea así, sobre todo los grandes proyectos de minería de carbón del norte están en unos niveles que, se diría, ya son de pleno uso.
ENS: ¿Si no se puede incrementar la producción carbonífera en el país, se afectarían las exportaciones? ¿Qué pasaría con el consumo interno?
CACP: Sí, los carbones del interior del país abastecen el consumo nacional y están generando un problema de abastecimiento, porque no se están quedando en el país sino que se están exportando, y eso está generando una serie de alarmas entre los industriales. Habría problemas de desabastecimiento en los próximos meses de seguir esta tendencia.
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Los problemas
ENS: ¿Eso qué problemas traería a la industria nacional?
CACP: Creo que si esto dura mucho tiempo con estos precios y no logramos conectar las puntas de manera adecuada entre los generadores térmicos con esos comercializadores, y los industriales del cemento y el ladrillo, del acero, muy probablemente los inventarios de carbón que tienen hoy esos industriales no superan los 45 días, y si esto se prolonga demasiado tiempo es posible que empecemos a ver problemas de abastecimiento. Eso, por supuesto, disminuirá la capacidad de generación térmica, disminuirá la capacidad de producción de cemento en el interior del país, la capacidad de producción de ladrillos de cerámica, de textiles, de todos los procesos industriales que en sus calderas utilizan carbón para su proceso productivo. Es realmente cierto que, de continuar esta tendencia hacia final del año, sí podríamos estar advirtiendo un problema de desabastecimiento nacional.
ENS: ¿El desabastecimiento encarecería los precios del mineral y por ende el precio de la energía, aumentando la inflación?
CACP: Claro, eso podría también incrementar el precio interno de la energía, porque cuando empiece a subir, el costo del carbón es el determinador marginal del costo de la energía, y este coste se ha incrementado de manera importante. Entonces estamos hablando de un costo que hace un año podría ser $160 mil o $172 mil por tonelada, y hoy puede estar por encima de los $500 mil por tonelada. Entonces se ha triplicado, ha crecido de manera sustancial. Sin embargo, dentro del mix de generación energética, el carbón solo entrega el 10% del total de la generación en el país.