Por: Yerlith Ospina
Enviada especial por EL NUEVO SIGLO
EN EL corazón del Pacífico colombiano, la región del Chocó se destaca por su riqueza natural y su rica herencia cultural, ofreciendo un escenario impresionante para quienes buscan una inmersión profunda en la naturaleza y la tradición. En una reciente expedición liderada por Anato Nacional y apoyada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, así como por el Fondo Nacional de Turismo (Fontur), EL NUEVO SIGLO tuvo la oportunidad de explorar las joyas naturales de Nuquí, Utría y Bahía Solano, resaltando la importancia de preservar y promover estos tesoros.
Nuquí: La sinfonía de la selva y el mar
En Nuquí, la selva se encuentra con el océano en un espectáculo de contrastes. Este enclave costero, conocido por sus playas vírgenes y su exuberante selva tropical, ofrece una experiencia de inmersión completa en el ecosistema. Las playas de arena blanca, enmarcadas por un entorno selvático, crean un paisaje único que atrae a los visitantes en busca de tranquilidad y belleza natural.
Sus aguas termales representan otro de los atractivos destacados, proporcionando un lugar de relajación y bienestar en medio del paisaje selvático. Estas piscinas naturales, alimentadas por fuentes subterráneas, ofrecen una experiencia rejuvenecedora para quienes desean conectar con la tierra mientras disfrutan de sus propiedades terapéuticas.
Utría: un refugio de biodiversidad
El Parque Nacional Natural Utría, un verdadero santuario de biodiversidad, se caracteriza por sus vastos humedales y selvas tropicales, donde la riqueza en flora y fauna es impresionante. Los senderos del parque revelan un ecosistema vibrante y dinámico, donde la vida silvestre se manifiesta en una amplia variedad de especies.
Sus aguas cristalinas son un lugar propicio para la llegada de especies migratorias como tortugas marinas, aves y ballenas. Es el sitio ideal para el desove de distintos peces, presentando un paisaje cambiante que crece y decrece según la marea, con sinuosos esteros entre el manglar que alcanzan notorios cambios en sus niveles. Las cascadas del parque ofrecen un atractivo adicional, proporcionando un entorno refrescante y espectacular. Los visitantes tienen la oportunidad de explorar estos cuerpos de agua y disfrutar de la serenidad que brindan, sumergiéndose en un entorno natural casi intocado.
Bahía Solano: un encuentro con las ballenas Yubartas
Bahía Solano es uno de los destinos más destacados para el avistamiento de ballenas yubartas en Colombia. Entre julio y octubre, estos majestuosos animales migran desde sus áreas de alimentación en el hemisferio sur hacia las aguas cálidas del Pacífico colombiano.
Durante esta temporada, las ballenas llegan a Bahía Solano principalmente para aparearse y dar a luz. Las aguas costeras proporcionan un entorno seguro y adecuado para el parto de las crías, así como un espacio para el cortejo y la crianza. El avistamiento de estos gigantes marinos es una experiencia impresionante, donde los visitantes pueden observar de cerca sus majestuosos saltos y su comportamiento social.
Las ballenas yubartas, conocidas por sus acrobacias y su canto distintivo, crean un espectáculo natural que atrae a observadores e investigadores de todo el mundo. La presencia de estas ballenas no solo ofrece una oportunidad única para la observación de la fauna, sino que también resalta la importancia de conservar estos hábitats marinos que por culpa de la misma depredación del hombre se van deteriorando.
La Cultura Emberá Dobida y el Viche: un vínculo con la tradición
La expedición también incluyó una inmersión en la vida de la comunidad indígena Emberá Dobida, cuyo vínculo con el medio ambiente y las costumbres ancestrales es profundo y significativo. Conocidos por su legado, los Emberá Dobida realizan danzas ceremoniales y tatuajes representativos que son una expresión vital de su identidad y espiritualidad.
El viche, una bebida tradicional elaborada a partir de caña, es otro aspecto significativo de la herencia de la región. Su proceso de fermentación es un arte ancestral que involucra la recolección de caña, su extracción de jugo y su fermentación en recipientes de madera durante un período de semanas. El resultado es una bebida de sabor distintivo que ha sido un elemento fundamental en las celebraciones durante siglos.
Conservación y protección de la vida marina
La conservación y protección de la vida marina en el Chocó es una prioridad crucial, reflejada en diversas iniciativas locales destinadas a preservar los ecosistemas marinos y costeros. La promoción del turismo sostenible incluye la implementación de prácticas de reducción de residuos y la promoción de la limpieza de playas.
El patrullaje de las playas para la protección de las tortugas marinas y la preservación de sus nidos es una parte integral de los esfuerzos de conservación. Organizaciones locales trabajan para garantizar que las tortugas tengan un entorno seguro para anidar y que sus crías tengan la mejor oportunidad de sobrevivir y prosperar. Estas actividades no solo protegen a los pequeños animales, sino que también promueven un equilibrio ecológico saludable en la región.
El paisaje no solo se contempla, sino que se vive y se siente
Para sus habitantes, esta tierra es un poema sin fin, donde cada rincón, cuenta una historia de conexión y pertenencia. El Chocó es el latido de sus tradiciones y el pulso de su cultura, un refugio donde la vida se entrelaza con la naturaleza en un abrazo eterno. Aquí, la selva y el mar son más que recursos; son el tejido de su existencia y la esencia de su identidad. En cada celebración, la región se manifiesta como un símbolo de resistencia y de profunda relación entre el hombre y su entorno, un lugar donde la belleza natural y el legado cultural se fusionan en un vínculo indestructible.