Pasado el escrutinio de más del 95%, la candidata derechista Keiko Fujimori denunció “una serie de irregularidades” e “indicios de fraude en la mesa” de votación.  

“Hay una clara intención de boicotear la voluntad popular”, aseguró Fujimori, que mostró un par de videos y un par de fotos para avalar su denuncia, entre estas la de un acta de votación de una mesa rural en la que su adversario obtuvo 187 votos y ella ninguno.

Del mismo modo, el partido Perú Libre -de Castillo- pidió a la Onpe “cuide la correcta protección de los datos de los votos”, “al procesarlos y publicarlos”.

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La ventaja de Fujimori del inicio comenzo a desvanecerse con el escrutinio de las zonas rurales y selváticas, puede recuperarse con el voto en el exterior, con un millón de electores, y que puede tardar hasta 15 días en procesarse.

La misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que “el escrutinio de los votos se realizó de acuerdo a los procedimientos oficiales”.

“Si bien la ciudadanía ha emitido su voto, el proceso electoral continúa” y la “conducta (de los candidatos) en esta horas cruciales es determinante para mantener el clima de tranquilidad”, expresó en un video divulgado en Twitter el jefe de la misión, el excanciller paraguayo Rubén Ramírez, quien ha respaldado la labor de las autoridades electorales peruanas.