EL BALANCE de los dos primeros años del gobierno de Gustavo Petro muestra la debacle a la que está llevando a Colombia. Así lo aseguró a EL NUEVO SIGLO el expresidente Iván Duque, quien también indicó que las propuestas de cambio del hoy jefe de Estado eran “pura retórica populista”.
Duque aprovechó la oportunidad para asegurar que un porcentaje importante de colombianos está arrepentido de haber votado por la izquierda en las últimas elecciones presidenciales, así como también manifestó que no habrá avances en el país mientras el Gobierno se empeñe en responsabilizar de sus errores a agentes externos.
EL NUEVO SIGLO: El presidente Gustavo Petro cumple este miércoles la mitad de su mandato. ¿Cuál es el balance que usted, quien le entregó el poder el 7 de agosto de 2022, hace de estos dos años?
IVÁN DUQUE: El balance de estos dos años del gobierno de Gustavo Petro muestra la debacle a la que está llevando a Colombia. La economía decreciendo, la inseguridad ha aumentado de manera alarmante, las estructuras delictivas expandiéndose en el territorio y los avances en infraestructura y desarrollo social han sido relegados.
Este gobierno es un ejemplo de falta de claridad y dirección, erosionando la confianza de los inversionistas y la estabilidad del país. Durante estos dos años se ha buscado debilitar la institucionalidad y se ha venido sumiendo al país en la incertidumbre a nivel nacional e internacional.
ENS: ¿Cuál considera que ha sido el mayor retroceso de Colombia en esta administración de izquierda?
ID: El mayor retroceso es, sin duda, en materia de seguridad. La administración de Petro ha demostrado una incapacidad total para controlar los grupos armados y las organizaciones criminales. Por el contrario, se han otorgado beneficios que les han dado confianza a estos grupos para seguir cometiendo actos delictivos.
Esto ha llevado a un incremento brutal en la violencia y la inseguridad. La política de paz de Petro está llevando al país a una rendición ante los delincuentes, dejando a muchas regiones en manos de criminales. Además, ha debilitado la Fuerza Pública, permitiendo que los criminales actúen con total impunidad.
ENS: Petro llegó al poder con un discurso de “cambio” y reivindicación social. Hoy, dos años después, ¿cree que el país ha experimentado ese cambio y las promesas que se hicieron en campaña?
ID: Desde el principio teníamos certeza de que las promesas de cambio de Petro eran pura retórica populista, destinada a ganar votos con posverdades. Las reformas estructurales que tanto pregonó no han sido más que discursos vacíos, dejando al país en una situación de estancamiento.
Este gobierno ha sido un desastre anunciado y la situación actual es el resultado de una gestión errática y sin dirección, que ha sumido a Colombia en la incertidumbre.
Petro se ha dedicado a predicar el odio y la división, y ahora el país está pagando las consecuencias. Esto no es una sorpresa; ya lo había demostrado durante su Alcaldía en Bogotá, donde utilizó la misma estrategia demagógica, de confrontación y polarización.
Descontento
ENS: Por Petro votaron en junio de 2022 más de 11,2 millones de colombianos. ¿Qué porcentaje de ese volumen de ciudadanos piensa que están arrepentidos?
ID: Es evidente que una gran parte de los colombianos que votaron por Petro están arrepentidos. Este resultado concreto se vio en el rechazo en las votaciones de las elecciones regionales. Las expectativas populistas generadas durante la campaña no se cumplieron y el descontento es evidente en las encuestas de opinión y en las manifestaciones en las calles. El arrepentimiento es palpable en diversos sectores de la sociedad.
ENS: ¿Cómo explicar que, cumpliendo la primera mitad de su mandato, el actual presidente no haya día en que no culpe al gobierno Duque de las crisis en muchos sectores?
ID: Culpar al gobierno anterior es la estrategia facilista de quienes se preocupan más por encontrar a quién responsabilizar por sus desaciertos e inacción, que por construir una agenda de desarrollo para el país. Durante mi administración enfrentamos desafíos significativos y logramos avances importantes.
Este gobierno, que no tiene claridad en su agenda, debe asumir su responsabilidad y enfocarse en los temas trascendentales que requieren total atención y buscar soluciones, en lugar de buscar excusas. La constante búsqueda de culpables externos no permitirá que la agenda del país avance.
ENS: ¿Cree que Petro busca quedarse en el poder más allá del 2026, ya sea reeligiéndose o acudiendo a alguna medida extraconstitucional para alargar su periodo o imponer un sucesor?
ID: La historia nos ha mostrado que líderes populistas buscan perpetuarse en el poder. Las señales de intentar modificar instituciones y políticas fundamentales son claras y preocupantes. Petro ha mostrado intenciones de buscar mecanismos, como una asamblea constituyente, sin cumplir los procedimientos que imparte la Constitución, lo que podría llevar a prolongar su permanencia en el poder.
Además, tenemos que estar atentos al libreto del Grupo de Puebla, que utiliza estrategias de toma de control institucional y radicalización del discurso para debilitar las democracias. Es imperativo que la sociedad civil y las instituciones democráticas estén vigilantes ante estas amenazas y actúen para defender nuestra democracia.
¿Cómo ven hoy a Colombia?
ENS: Usted ha propuesto una alianza de centroderecha en las elecciones de 2026 para atajar al petrismo. ¿Qué eco ha tenido ese llamado?
ID: La propuesta de una Gran Alianza Nacional Republicana ha sido bien recibida por muchos sectores que comparten la preocupación por el rumbo que ha tomado el país. Es crucial unir fuerzas para ofrecer una alternativa sólida y coherente que pueda devolver a Colombia a la senda del progreso y la estabilidad. Esta alianza prioriza el interés nacional sobre los partidos políticos y busca restablecer la confianza y el crecimiento económico en Colombia.
ENS: ¿Cree que Colombia puede terminar cogiendo el rumbo que hoy tiene a Venezuela en el abismo político, económico, social e institucional?
ID: Es una posibilidad real y alarmante. Las políticas populistas y la falta de respeto por las instituciones democráticas nos pueden llevar hacia un colapso similar al de Venezuela. Debemos estar vigilantes y trabajar juntos para evitar que Colombia caiga en un abismo similar.
La complacencia del actual gobierno con el régimen de Maduro y sus intentos de legitimar su dictadura son señales claras de hacia dónde podría dirigirse Colombia si no tomamos acciones decisivas.
ENS: ¿Cómo cree que el mundo ve hoy a Colombia?
ID: El mundo ve a Colombia con preocupación. La percepción internacional ha cambiado debido a la inseguridad, la inestabilidad política, los alarmantes casos de corrupción en las instituciones. Nuestra imagen como un país que avanzaba hacia el desarrollo y la paz se ha visto gravemente afectada y eso tiene repercusiones en la inversión extranjera y las relaciones internacionales. Hemos pasado de ser un ejemplo de crecimiento y estabilidad a ser vistos como un país en riesgo.
ENS: ¿Cree, como dicen muchos sectores, que los violentos se están tomando el país debido a las falencias de la política de paz y seguridad?
ID: Absolutamente. La falta de una política clara y firme en seguridad en la que se contempla al bandido, se es permisivo, se dan gabelas y privilegios, ha permitido que los violentos se fortalezcan y se empoderen. La ausencia de una estrategia efectiva ha dejado espacios para que los grupos armados y criminales se tomen regiones enteras, afectando gravemente la vida de los ciudadanos y el desarrollo del país.
Se habla de cese al fuego, mientras se secuestra, se extorsiona, se asesina, se trafica. No se puede negociar con quienes continúan delinquiendo. La paz no se construye consintiendo a los delincuentes, sino enfrentándolos con determinación y justicia.