Seis de estos, entre ellos Telefónica y Tigo, consideran que Claro tiene una posición de dominio en el mercado. El del logo rojo lo rechaza manifestando que ser grande no es igual a ser dominante

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El sector de las telecomunicaciones está a la espera desde hace varios meses de que la Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC) determine la existencia o no de la posición de dominio de Claro en el mercado de los servicios móviles.

En febrero de 2017 la CRC inició un proceso cuya decisión se ha dilatado por meses. El pasado 12 junio, previo a una sesión del organismo, seis operadores competidores de Claro enviaron una carta dirigida al presidente Iván Duque, la ministra TIC, Silvya Constain, y otros altos funcionarios del Estado, en la que solicitan que se declare la dominancia de la compañía, que tiene el mayor número de usuarios en el país. Esto generó la respuesta de Claro que manifestó que ser grande no es igual a ser dominante.

La posición de Claro

Claro ha rechazado tener una posición dominante en el mercado, como señalan sus competidores. “Nuestros competidores han querido hacer parecer que ser grande es igual a ser dominante. Claro sí es el más grande, pero porque ha invertido más y ha ganado mercado compitiendo frente a operadores que tienen capacidad de hacerlo. Los competidores de Claro también son empresas multinacionales con presencia en varios países de la región, donde invierten bastantes recursos”, sostuvo.

“Dominancia es la capacidad de un competidor de fijar y mantener unas condiciones del mercado sin importar lo que hagan los competidores. Eso en Colombia no sucede. Acá hay una competencia que a los que más ha beneficiado es a los usuarios”, remarcó la empresa.

En ese sentido, Claro expone varios datos para señalar que existe un mercado competitivo. Señala que en los últimos cinco años, “producto de competencia entre todos los operadores, de acuerdo con la CRC y el Mintic”, los precios del mercado de voz móvil cayeron 52% y los de datos móviles 70%. Agrega que, actualmente, los usuarios pueden elegir entre nueve prestadores de servicios móviles para hacer llamadas y utilizar datos. Hace siete años solo había tres. Destaca que la regulación establece que los clientes no tienen obligación de permanecer con ningún operador y que el precio promedio del megabyte ha caído 70% en los últimos cinco años.

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Señala, además, que sus competidores han iniciado una “cruzada de presiones” para que la CRC adopte una decisión de última hora, “sin la evidencia necesaria, contemplando medidas que como lo alertó la propia SIC, podían ser innecesarias, sin existir claridad del impacto que podrían tener sobre el cliente”.

En ese sentido, el vicepresidente de Asuntos Regulatorios de Claro, Santiago Pardo, afirmó ayer que no es “prudente” que esta decisión sea tomada precipitadamente por comisionados que están por salir de sus cargos. Esto debido a que la recién aprobada ley TIC estipula que la CRC debe reemplazar a tres de sus cinco miembros. “Nos preocupa mucho la insistencia que hay en tomar una decisión. No nos parece prudente que una decisión de esta magnitud y con este impacto para el mercado sea tomada deprisa con tres comisionados que están saliendo y que, eventualmente, la revisión de esta la tengan que hacer unos comisionados nuevos que no participaron en la misma”, dijo.

Pardo manifestó que los demás operadores deben competir para ganarse el favor del usuario y no buscar que la CRC distribuya el mercado. “Se trata de hacer las inversiones y lograr armar las ofertas que más se acomoden a las necesidades del usuario, de tener una dinámica de saber cuál es la mejor oferta y qué inversiones tengo que hacer para ganar más usuarios”, sostuvo.

La posición de los competidores

Como ya se mencionó, la semana pasada, los operadores Tigo, Telefónica, Flash Mobile, ETB, Virgin y Suma enviaron una carta firmada por sus presidentes en la que piden declarar la dominancia de Claro en el mercado.

En dicha misiva señalan que con esta declaración el “sector seguramente crecerá, pues la competencia es el primer incentivo para la inversión en infraestructura”. En ese sentido, manifiestan que en los últimos tres años han invertido más de $7 billones “en nuevas y mejores redes, siendo la inversión de cada operador en términos porcentuales en relación con sus ingresos equiparable o mayor a la realizada por el dominante”. “Este es un paso en una actuación de casi tres años de la CRC y que resulta imprescindible si se espera que el país capture los beneficios de la digitalización, así como la futura asignación del espectro”, agregan.

Los operadores consideran que el nivel de competencia en los servicios TIC es “lamentable. Las cifras hablan por sí solas, Colombia es el segundo país con mayor concentración de la OCDE y su índice de competitividad solo alcanza el puesto 52 entre 63 países”.

“Pese a los grandes esfuerzos que se han realizado, a las ofertas vigentes, a la lucha en el mercado y al empeño en seguir brindando mejores servicios a los usuarios, el mercado no es dinámico. Y ello se debe en todo y no en parte a la falta de competencia en el sector, generada por la alta participación de un operador en los servicios que, con su capacidad de determinar el mercado influye en su bajo nivel de crecimiento. El operador dominante de voz extiende su influencia hacia el mercado de datos, fijo y digital, de allí la urgencia de intervención que se requiere”, sostienen.

Afirman que la dominancia de Claro no es un problema “menor”, debido a que, consideran, que una baja competencia en este mercado genera cuatro inconvenientes: propicia la creación de un monopolio, genera un desincentivo a la inversión general, atrasa la innovación tecnológica y dificulta el ejercicio de los derechos de los consumidores.

En otro pronunciamiento, Fabián Hernández, presidente de Telefónica, manifestó que “Claro cuenta con una posición superior a la de otros operadores en el mercado, que puede, incluso, alterar el desempeño normal de un mercado en competencia y el desarrollo de todo el sector”.

Hernández señaló que se debe recordar que desde 2009 Claro fue declarado “operador dominante en el mercado de voz móvil, pero las medidas adoptadas para corregir esta situación ya no están vigentes”. “De ahí, que estemos a la espera de la decisión que tome el regulador no solo respecto a una posible posición de dominio de Claro, sino a las medidas que tomaría para garantizar que esta falla del mercado sea corregida y los operadores pueden actuar en condiciones justas y competitivas en beneficio de todos los colombianos”, puntualizó.