Marcha | El Nuevo Siglo
Sábado, 15 de Junio de 2019

“Comunismo, más serio que el fascismo”

Del notable intelectual estadounidense, Francis Fukuyama, se comenzó a analizar Fukuyama ¿El Fin de la Historia? y otros Ensayos (Alianza Editorial, Madrid, 2017). El primer ejercicio se tradujo, en esta columna, en “Intérprete” (mayo 25) y corresponde a ensayo adelantado por Juan García-Morán Escobedo quien escogió los restantes capítulos correspondientes a escritos de autoría de Fukuyama. Antes de comenzar estas líneas, todo indica que García-Morán realizó un estudio convincente y, en segundo lugar, es interesante anotar que quien es, tal vez, en el momento, el abogado más notable de la cultura y la civilización occidentales, o sea, Francis Fukuyama, tiene un cercano origen oriental, japonés para ser exactos.

 El primer escrito escogido por García-Morán tiene título asociado con Fukuyama: “¿El Fin de la Historia? y se exponen conceptos nuevos, o sea, no señalados en “Intérprete”, y se emprende el esfuerzo correspondiente. Entre los próceres del proceso se cita a Jean-Paul Sartre en la izquierda y Raymond Aron en la derecha y un fenómeno importante fue “el existencialismo de postguerra”. Se contempló el “Estado Universal y Homogéneo en la Europa Occidental y su Mercado Común, eran Estados blandos, prósperos, satisfechos de sí mismos, de voluntad débil”. Se discute el comunismo, un problema mucho más serio que el fascismo pero su relieve ha perdido dimensión ¿se podría decir desaparecido? en Occidente. El problema de clases ha disminuido en USA pero ha surgido la incógnita Trump. Fukuyama dedica atención al Japón donde el fascismo imperial es reemplazado por la democracia liberal y, también, a China donde ha llegado el contagio de la idea liberal, inclusive podría considerarse que el capitalismo arribó a China y Rusia, aunque dista de imperar la democracia liberal.

 En China se observa atención formal al comunismo y Mao. En Rusia se duda del éxito de Gorbachov, en el largo plazo, y de sus reformas, y es indudable que no juega el estalinismo. Gorbachov le asigna la culpa del desastre soviético a Stalin y Brezhnev. El socialismo soviético fue un desastre total y quedan dos posibles competidores al liberalismo: la religión y el nacionalismo y se destaca, en el primer frente, el Islam que no es atractivo para quienes no son musulmanes. En el nacionalismo cabe citar a Trump con “America First” y como muy peligroso, en su momento, el nacionalsocialismo de Hitler. Fukuyama prevé conflictos para largo rato en el Tercer Mundo. Rusia y China no serán sociedades liberales en un futuro predecible y gran dificultad reside en los intereses nacionales de las grandes potencias. Se analizará La Gran Ruptura. La naturaleza humana y la reconstrucción del orden social (Atlántida, Buenos Aires, 1999) de Fukuyama.