Apoyo republicano a Trump trepa al 72% | El Nuevo Siglo
Foto archivo Anadolu
Miércoles, 17 de Julio de 2019
Agence France Presse

DETERMINADO a continuar sus fuertes opiniones contra los demócratas que, según dice, “detestan” los Estados Unidos y horas después de que la Cámara de Representantes condenara los trinos del mandatario norteamericano por “racistas”, el  presidente Donald Trump retomó su campaña por la reelección, motivado aún más por el fuerte respaldo de las bases de su partido.

Estas declaraciones no parecen afectar la popularidad de Trump entre los electores republicanos: su tasa de aprobación en el país incluso aumentó cinco puntos a 72%, según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el lunes y martes.

En comparación con la semana pasada, su índice de popularidad en la población general se mantuvo estable en 41%.

"Gran reunión esta noche en Greenville, Carolina del Norte", escribió Trump en Twitter después de tres días de una polémica desatada por unos tuits del mandatario en los que aconsejaba a cuatro demócratas de minorías "regresar" a sus países de origen, "lugares infestados por la criminalidad". 

"Hablaré sobre las personas que aman a nuestro país y sobre quienes lo odian", agregó en su tuit ayer, aparentemente deseoso por continuar con el mismo tono, que ha provocado una ola de indignación dentro y fuera de Estados Unidos. 

El millonario republicano de 73 años, que en noviembre de 2020 buscará un segundo mandato de cuatro años, está haciendo una apuesta decidida, pero también arriesgada.

Al alimentar las tensiones raciales e ideológicas y al excavar las líneas divisorias que dividen a Estados Unidos, el mandatario se inclina más que nunca a movilizarse por el electorado blanco. 

Las cuatro mujeres, a las que el inquilino de la Casa Blanca descalificó, son las congresistas Alexandria Ocasio-Cortez (Nueva York), Ilhan Omar (Minnesota), Ayanna Pressley (Massachusetts) y Rashida Tlaib (Michigan). Tres de ellas nacieron en Estados Unidos. 

Entrevistadas en conjunto por CBS, las legisladoras aseguraron que, para ellas, se trata de una maniobra política por parte del presidente estadounidense.  "Es una maniobra de distracción (...) no hablar de temas que realmente preocupan a los estadounidenses", dijo Ayanna Pressley.

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó el martes por la noche una moción que condenaba los comentarios "racistas" del presidente de Estados Unidos.  A pesar de que la votación tuvo un fuerte significado simbólico, Trump sabe que puede contar con el apoyo de los congresistas republicanos. 

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, adhirió a una declaración muy general. "Todos tenemos una responsabilidad (...) Nuestras palabras son importantes", dijo.

Para Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la cámara, toda la controversia "es solo una historia política".