"China no tiene ninguna intención de invadir Taiwán" | El Nuevo Siglo
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Domingo, 7 de Agosto de 2022
Redacción internacional

La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán esta semana, fue vista por la República Popular China como una seria violación a su soberanía, ya que tanto el principio de “Una sola China” como los tres memorandos firmados con el gobierno norteamericano y la resolución de Naciones Unidas, establecen que la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a la totalidad del país, del que hace parte Taiwán, la isla que busca reunificar.

Así, la visita de Pelosi fue, a cualquier efecto, un guiño político y de renovada confianza por parte de la Casa Blanca y el gobierno norteamericano a Taipéi, y de allí el nuevo pico de tensión en las relaciones sino-estadounidenses. No obstante, de acuerdo con la sinóloga, internacionalista y Máster en Política Internacional de la Beijing Language and Culture University, Lina Luna, la República Popular China no invadiría la isla, a menos de que esta se proclame independiente.

“Sería una acción reactiva más no ofensiva”, sostiene. Veamos por qué.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué la visita de Nancy Pelosi disparó la tensión entre China y Estados Unidos?  

LINA LUNA: Los países aliados fueron los que crearon las Naciones Unidas y en ese momento fue a Taiwán a quien Estados Unidos incluyó en esta organización. Para 1971 muchos países, incluidos varios europeos, reconocen a la China continental y no a Taiwán como el país que debería hacer parte de la ONU, y mediante el Acuerdo 2578 de ese año, el mundo decide que Pekín es el que representa a China y no Taiwán. Los taiwaneses se ofenden (se les invitó a ser observadores) y se van de las Naciones Unidas.

Luego en 1979, tras el desarrollo de una diplomacia que se denominó, del ping pong, en la que hubo acercamientos entre China y Estados Unidos, Washington reconoce el principio de “Una sola China”, y se establecen las relaciones oficiales con el país asiático. En dicho acuerdo el país americano se comprometió a nunca tener relaciones políticas de alto nivel con Taiwán. Sí económicas, comerciales y culturales, pero no políticas porque para China continental Taiwán hace parte del país, así que todas las relaciones políticas las maneja Beijing.

De ahí la compleja visita de Nancy Pelosi a Taiwán. Estamos hablando de un miembro del gobierno de Estados Unidos de muy alto nivel, lo que hace de la misma una visita oficial, que debería haberse hecho a Beijing.  

Además, hay que tener en cuenta que Nancy Pelosi es una mujer ‘antichina’. En 1991 estuvo en Tiananmen protestando por las violaciones a los derechos humanos en ese país y en 2008 hizo varias declaraciones que promovieron un discurso antichino durante mucho tiempo. Así que con este viaje se está violando el acuerdo de no hacer visitas a Taiwán, pero lo que es aún más importante: lo está violando una funcionaria norteamericana abiertamente ‘antichina’. Esta es una forma disimulada de apoyar la idea de la independencia de Taiwán.

Y, adicionalmente, no hay que perder de vista que desde la era Trump, Estados Unidos le tiene declarada una guerra comercial a China, algo que Joe Biden no ha cambiado.

ENS: ¿Tiene algo que ver la guerra en Ucrania con este nuevo pico de tensión? 

LL: Sí. Estados Unidos le está dando apoyo a Ucrania, está metiendo los dedos en la llaga rusa promoviendo un poco esta guerra y es claro que quiere hacer lo mismo con China. ¿Por qué es claro? Le han vendido cerca de US$700 millones en armamento a Taiwán, llevan un año entrenando al ejército de ese país y todo el tiempo hay portaviones norteamericanos en el estrecho que geográficamente divide a China de la isla. Y, eso, es una violación al territorio chino porque quedan muy cerca.  

ENS: Hay temores de que China, siguiendo los pasos de Rusia en su vecina Ucrania, haga lo propio con Taiwán. ¿Estos son temores infundados?

LL: Para China ellos no tienen que invadir Taiwán porque lo consideran su territorio. Si llevan su ejército a la isla, para cualquier efecto, lo están llevando a su territorio porque el país continental lo ve como parte de él, no como una región independiente. Esto es lo que llamamos un conflicto insoluble: “tú no te declaras un país independiente y yo no me meto contigo”. Es insoluble en la medida en que es mejor que no se defina, porque mientras ello no ocurra todo está tranquilo.

Mientras esto se mantenga así, las relaciones fluirán muy bien. De hecho, el socio principal de Taiwán es China y todos se reconocen como chinos. Para Beijing no hay necesidad de invadir Taiwán y quiere evitar a toda costa un conflicto militar que pueda implicar que otros poderes como Estados Unidos e incluso Alemania (que han dicho que estarían en contra de China continental si invadiera la isla) se inmiscuyan.

Qué está advirtiendo China: “Ojo Taiwán: si ustedes se autoproclaman como un país independiente yo voy a llevar mi ejército y garantizaré que eso no suceda”. Solo si la isla lo hace, China invadiría. Pero hay que ser claros: China no tiene ninguna intención ni necesidad, en su concepto, de invadir. Esta sería una acción reactiva, más no ofensiva.      



La provincia rebelde

ENS: Taiwán ha sido calificada como una ‘provincia rebelde’ que se ‘reunificará al continente, con el uso de la fuerza si es necesario’. ¿Por qué para China continental es tan importante esa reunificación?

LL: El país estuvo invadido por más de 100 años por diferentes potencias. Cuando se funda la República Popular China, el gran sueño es la reunificación de la gran nación China y la soberanía territorial es fundamental. Taiwán es una provincia rebelde porque no quiso reconocer a la República Popular de China y, por eso, para los chinos continentales es clave que Taipéi no se declare independiente.

Adicionalmente, China tiene una política exterior de paz y la única razón por la cual respondería de forma bélica, y así lo tiene escrito en su política exterior, es por una invasión a su soberanía. Y detrás de Taiwán está Estados Unidos.

ENS: ¿Históricamente cómo podemos explicar las tensiones entre Pekín-Taiwán-Estados Unidos?

LL: A finales de la Segunda Guerra Mundial, China se vuelve parte del grupo aliado para sacar a los japoneses de su territorio, con quienes Estados Unidos tiene una deuda muy grande. A través del líder del Partido Nacionalista Chino, Kuomintang, Chiang Kai-shek, ambos países se vuelven aliados. Desde antes este partido ya había tenido varias confrontaciones con el Partido Comunista Chino por el poder.

Para 1949 Japón fue vencido, y fue liberada la isla de Formosa (Taiwán) y ya se reconoce como parte de China, pero para Estados Unidos fue un baldado de agua fría que China se volviera comunista y no esperaba que eso sucediera. sino que el gigante asiático fuera uno de los aliados norteamericano.

Pearl Harbor marcó un cambió en la política norteamericana hacia el Pacífico porque se da cuenta de lo debe controlar para asegurar su propia soberanía y para ello necesita la mayor cantidad de aliados en Asia, ad portas de la Guerra Fría.

Taiwán se funda como un rechazo del Kuomingtang al triunfo del partido comunista, pero sobre todo como un rechazo de Estados Unidos al partido comunista. Taiwán se creó como un territorio desde el cual se esperaba recuperar el poder norteamericano sobre el continente chino y por eso, para China, Taiwán es una provincia rebelde que no reconoció el triunfo del partido comunista.

ENS: ¿Cuál es el rol que está jugando China en la guerra ruso-ucraniana?

LL: La política de China es pacífica, y en su política exterior no tiene ni enemigos ni aliados: tiene socios y socios por construir. Tiene buenas relaciones con todo el mundo. Tiene buenas relaciones con Rusia y buenas relaciones con Ucrania y tiene claro que la guerra en Europa ha sido una manipulación por parte de la Otan, pero sobre todo por parte de Estados Unidos, para apoyar su desarrollo.  

Desde esa perspectiva, China dijo que no la apoyaría y seguiría teniendo buenas relaciones con ambos países. Ofreció, por el contrario, la posibilidad de mediar y desescalar el conflicto hasta que se acabe. También ha dicho abiertamente que el país que le está echando leña al fuego es Estados Unidos. Esa es la postura de un país que defiende, sobre todo, la soberanía de los países.