Debido a las secuelas que ha dejado la pandemia de la covid-19 desde hace más de año y medio, la economía se ha visto impactada con las peores consecuencias de toda su historia. No en vano se calcula que la actividad perdió casi 17% del PIB en 2020, aunque en diciembre marcó un retroceso de 6,8%.
En el camino quedaron cientos de empresas quebradas, obligándolas a dejar sin empleo a millones de colombianos. Pero ahora, gracias al avance del Plan Nacional de Vacunación, varios sectores han empezado su reactivación económica.
Así lo evidenció el Banco de la República en su Informe de Política Monetaria de julio de 2021, en el que, a pesar de los fuertes choques negativos, el crecimiento económico esperado para la primera mitad del año fue del 9,1%, mayor que lo proyectado en el informe de abril.
“En esencia lo revisamos por los datos observados en el primer trimestre, que fueron sustancialmente mejores de lo que nosotros estábamos esperando, y también por la fortaleza que la economía mostró en el segundo trimestre, una vez se toman en cuenta los efectos tan fuertes que habrían tenido los bloqueos y la tercera ola de la pandemia”, manifestó Hernando Vargas, gerente técnico del Banco de la República.
Sin embargo, aunque el PIB alcanzaría sus niveles de 2019 al final de 2021, seis meses antes que lo proyectado en abril, el nivel de actividad seguiría por debajo del potencial. De acuerdo con Vargas, se espera que la recuperación económica sea gradual: “Primero, porque algunas actividades seguirían afectadas por la pandemia. Segundo, porque consideramos que los ingresos de los hogares y su estabilidad seguirían estando afectados. Tercero, porque la incertidumbre continúa afectando la inversión y cuarto, porque de todas maneras seguimos suponiendo un ajuste fiscal con un efecto transitorio sobre la demanda interna”, explicó el directivo.
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Buen rumbo
El gerente técnico, en la presentación reiteró que el pronóstico de crecimiento para 2021 es de 7,5%, con un rango de entre 6,1% y 9,1%. Mientras que se espera que el PIB sea de 3,1% en 2022.
En esa gradualidad que explica el funcionario, se añade que los ingresos de los hogares y su estabilidad seguirían estando afectados. Además, porque la incertidumbre continúa afectando la inversión y porque se espera un ajuste fiscal con un efecto transitorio sobre la demanda interna.
Por su parte, Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, dice que este año la meta promedio de crecimiento sería de 6%, la misma que ha planteado el Gobierno nacional.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que podría llegar incluso a 7,6%, cifra que estaría cercana a la estimación de Scotiabank Colpatria y de Fedesarrollo de 7,2% o a la de Anif de 6,6%.
“Esto porque se nota que la reapertura de la economía, después del 8 de junio, ha sido bastante positiva. Se aprecia una demanda de energía y de gasolina superior a niveles precovid, lo que hace pensar que la economía va bien, por supuesto con algo de incertidumbre, pero el caso de base es que inclusive puede ser mejor el próximo año”.
El empleo
De otro lado, el país sigue mejorando en sus indicadores laborales. Tanto es así, que Colombia registró una considerable reducción en la tasa de desempleo en junio del 2021, al alcanzar un 14,4% frente al 19,8% registrado en igual mes del año pasado, de acuerdo con el DANE.
El balance general es que en junio se recuperaron 2,28 millones de empleos, al subir la cantidad de personas ocupadas a 20,62 millones en todo el país en ese mes, mientras que salieron del desempleo 1,06 millones para terminar con 3,47 millones de desocupados, indicó el centro de estadística.
Sin embargo, si se comparan esas cifras con el mismo periodo de 2019, ese comportamiento es distinto ya que se presenta un aumento de 1,1 millones de personas desocupadas.
Destaca el informe que los sectores de comercio y reparación de vehículos tuvieron el mayor crecimiento en la población ocupada con 474.000 personas, seguido por transporte y almacenamiento con 398.000.
Esta reducción en el número de desempleados en junio es la más importante de todo el 2021, destacó el DANE.
De acuerdo con los datos de la entidad, la tasa de ocupación aumentó a 51,1% frente al 46,1% de junio del año pasado, siendo la más importante la que se registró en las 13 ciudades y áreas metropolitanas, donde alcanzó un 52,1% frente al 45,3% de junio del año pasado.
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Vacunación
Asimismo, Colombia está acelerando su campaña de vacunación para acelerar el restablecimiento de la economía. José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, mencionó que se ve que la campaña de inmunización "se ha vuelto el motor de la reactivación".
Sostuvo el analista que “los países que más han avanzado también han tenido el rebote más fuerte, y Colombia seguía esa tendencia general, pero incluso ha mostrado un crecimiento más acelerado, si bien acabó tarde la vacunación frente a otros países, pero está mostrando un ritmo más acelerado superando a países como México o Perú, pero por debajo de Chile o Uruguay", agregó.
También destacó que los indicadores de actividad económica presentan un comportamiento similar.
“La actividad económica alcanzó el nivel prepandemia en abril, antes del paro. Esperamos recuperar dicho nivel durante el último trimestre, para crecer 7,2% en 2021. En mayo y junio, a pesar de esa interrupción en el proceso de recuperación, seguimos esperando que en la medida en que la movilidad se ha recuperado, la campaña de vacunación sigue a un ritmo importante, y esperamos retomar ese nivel prepandemia a finales de año”, sostuvo.
Otro elemento que demuestra el rumbo positivo de la economía es que la confianza del consumidor, según el índice de Fedesarrollo, haya continuado su tendencia de recuperación. Así, se desestima que en julio se habría alcanzado un balance de -20,5%, 1,8% por encima del registro del mes anterior y 12,2% de un año atrás. Es clave resaltar que la radicación en el Congreso de la segunda propuesta de reforma fiscal para este año pudo ser un factor que habría evitado un mayor avance del sentimiento de los hogares, pero el menor impacto mediático de este nuevo proyecto en comparación con lo visto en el de abril habría evitado un retroceso mensual de la confianza del consumidor, que es lo que suele suceder cuando se presentan reformas fiscales.
El segundo semestre
De acuerdo con las cifras del DANE, el arranque del segundo semestre del año la variación de precios fue de 0,32%, lo que marcó una fuerte sorpresa al alza. En esta ocasión, el avance estuvo dado tanto por un incremento en la inflación de alimentos como en el componente básico. El efecto rezagado de los problemas de orden público de mayo en algunas proteínas, los altos niveles de tasa de cambio y la cotización internacional de algunos insumos determinaron el avance de los precios al consumidor.
Con este resultado, la inflación anual se acercó al límite superior del rango de tolerancia del Emisor de 3,97% y alcanzó niveles solo comparables al periodo prepandemia. Este número, sorpresivamente alto, impone un sesgo al alza sobre el escenario base de 3,6%. Con ello, es pertinente evaluar un escenario de inflación para cierre de año entre 3,6% y 4,2%, cifra que coincide con la senda alcista planteada en el más reciente informe de actualización de proyecciones del centro de estadística. Además, continúa acorde con la visión de normalización de la política monetaria a partir de septiembre.