SIGUEN CRECIENDO los bloqueos a la vía Panamericana por parte de comunidades que acuden a vías de hecho, en la mayoría de los casos para reclamar al Gobierno nacional por incumplimientos o demoras en acuerdos que firmaron. En lo corrido del año se han registrado 39 de estos cierres, afectando especialmente a Valle, Cauca y Nariño en los sectores de transporte de carga, de pasajeros, el comercio, el hotelero, entre otros. En últimas, la ciudadanía en general se ve perjudicada porque también se incrementan los precios de los alimentos.
Al paso que va la ocurrencia de bloqueos a la vía Panamericana, al final del año podría doblar los 31 que según Colfecar se registraron en 2023, con graves consecuencias para la economía nacional, especialmente del occidente del país.
El bloqueo de vías por parte de la comunidad como forma de protesta es una práctica que ha tomado fuerza en el país, a pesar de que está penalizado con prisión de 24 a 48 meses y multa de 13 a 75 salarios mínimos mensuales. El año pasado se registraron cerca de 750 cierres, en donde la Panamericana fue una de las más afectadas.
Este martes seguían dos bloqueos en la vía Panamericana, uno que se activó en la noche del pasado lunes en el kilómetro 35 del sector de Piendamó, en Cauca, por indígenas misak que urgen al Gobierno nacional cumplir promesas que aseguran les hizo para la entrega de tierras, salud, vivienda, desarrollo agropecuario y educación.
El otro bloqueo también se registra en Cauca, cerca al municipio de Rosas, en donde indígenas paralizaron la circulación vehicular en ambos carriles reclamando porque, dicen, el Gobierno no ha cumplido con los compromisos que adquirió tras la avalancha en esta región en enero pasado, cuando la Administración Petro se comprometió con la entrega de tierras en una zona segura y vivienda para los afectados.
La reacción del Gobierno nacional fue enviar ayer al Cauca al viceministro del Interior, Diego Cancino, junto con el secretario de Gobierno y Participación, Miler Hurtado, para buscar un acuerdo con la comunidad y que sea desbloqueada la Panamericana.
¿Cuál es la situación?
El representante a la Cámara por el Valle, Álvaro Monedero Rivera, dijo a EL NUEVO SIGLO que es un problema que no se ve solución a la vista.
“Eso es constante, es pan de cada día estos bloqueos tanto en esa vía como ha sucedido en la vía Buenaventura-Buga. Es preocupante que se tomen estas vías de hecho para llamar la atención”, dijo el parlamentario del Partido Liberal.
Agregó que por esta problemática se han solicitado mesas de diálogo entre las autoridades y comunidades, y constantemente hay mesas de concertación, “pero parece que el Gobierno no avanza en los compromisos o no sé si son unas expectativas muy muy altas de las comunidades lo que no permite que estén tranquilos y se avance”.
El parlamentario dijo que como consecuencia se ven afectados en esta región del país “el transporte, el suministro. Imaginen una vía tan importante como es la Panamericana que une al sur de Colombia con el centro, por ahí se mueve mucha mercancía. Toda la comida que se produce en el sur que viene hacia Cali y hacia el centro del país, papa, cebolla, se ha perjudicado. También hay alimentos perecederos que sufren en esta vía”.
Monedero explicó que algunos transportadores se han visto obligados a tomar vías alternas que no están adecuadas para camiones de más de 5 toneladas, además de que los recorridos se incrementan en unas 6 horas, y la seguridad es compleja por la presencia de grupos armados.
Agregó que es complejo resolver los bloqueos a la Panamericana porque “primero es una comunidad, luego es otra. Le cumplen a una, avanzan en un tema, pero después llega otra que siente que no le están cumpliendo y vuelven y bloquean la vía”, y no miden la afectación al resto de ciudadanos.
Mientras que Gerardo Arroyo, exdirector Ejecutivo del Consejo Gremial y Empresarial del Cauca, así como líder de la región y empresario, dijo a este Diario que “cada bloqueo a la carretera Panamericana es un atentado y es una vulneración directa de derechos fundamentales, como el derecho a la vida, el derecho al trabajo, el derecho a la libre movilidad. Destruye la economía del suroccidente colombiano, pues lamentablemente deja ver la falta de autoridad en el departamento para evitar que este tipo de dinámica sigan registrándose”.
Arroyo subrayó que “para que haya una solución a cualquier problemática que tengan las comunidades no es necesario acudir a las vías de hecho", para eso existen los mecanismos de diálogo, dijo.
Indicó que “entonces cero bloqueos es fundamental para que haya un entendimiento conjunto y común. Lo segundo, si el Gobierno nacional se ha comprometido a unos acuerdos con las comunidades, tiene que cumplir con esos compromisos generados y también que haya una información de cuáles son los compromisos que se alcanzan con las comunidades y los avances que se tienen, con el propósito de evitar que este tipo de circunstancias termine generando un caos en la movilidad y múltiples afectaciones en el tema del transporte terrestre de pasajeros; el sector hotelero; el transporte de carga, que son más de 25 millones de kilos diarios que se movilizan por este corredor”.
Explicó Arroyo que “las pérdidas diarias pueden estar superando los $14.000 millones, porque solo algunas empresas del sector industrial que están ubicadas hacia el norte del departamento (Cauca) registran pérdidas de más de $13.000 millones con cada bloqueo. Pero a eso hay que sumarle las pérdidas que sufre el sector transporte terrestre de pasajeros, que deja de movilizar en promedio 12.000 usuarios que se transportan en 450 despachos, y estos son pérdidas de $800 millones para un sector sensible de la economía”.
Finalmente, recalcó que “seguimos viendo una autoridad completamente pasiva ante tantas acciones violentas”.
A su turno, Alveiro López, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros Seccional Cauca, dijo a este Medio que “llevamos 39 bloqueos en 6 meses de este año, y estamos perjudicados. Aquí en el Cauca a alguien se le daña un bombillo y ahí mismo bloquea la vía, que por algún motivo se fue el agua, y hay mismo a tapar la vía”.
López se preguntó: “Las comunidades que pelean por tierras por qué no van directamente a la Casa de Nariño a Bogotá a taparle la entrada, siempre somos los perjudicados, lo que es el departamento del Cauca, el Putumayo, Nariño y el Caquetá”.
Piden a la Fuerza Pública actuar
El director Ejecutivo de Cotelco Cauca, Julián Torres Sarria, dijo a este Diario que “la afectación que generan los paros es muy grande para el sector de alojamiento y hospedaje en el departamento del Cauca. Estimamos que entre el 2023 y el año 2024 se han perdido alrededor de $5.000 millones por pérdidas en el costo de oportunidad, en cancelaciones y en los demás aspectos que han generado los efectos colaterales de los diferentes cierres de la vía Panamericana”.
Agregó que la ocupación hotelera en el departamento está actualmente entre el 30% y el 40%, pero “cada vez que hay un bloqueo en la vía el 100% de los posibles viajeros o turistas que van a llegar acá, pues cancelan porque las vías de acceso son principalmente por el Valle del Cauca o a través de Nariño”.
El dirigente gremial llamó la atención por “la poca acción que ha tomado la Fuerza Pública a la hora que hay un cierre de la vía Panamericana. Creemos que es de acción inmediata que el Gobierno nacional tome las medidas necesarias para abrir la carretera y judicializar a las personas que realizan este tipo de actividades, porque al final están afectando al sistema de salud, a las personas que tienen que atender obligaciones en los municipios cercanos”, y hacen que se incrementen los costos en los distintos servicios.