La Semana Mundial del Agua del Instituto Internacional de Estocolmo, el encuentro global más importante del año del sector de agua y saneamiento arrancó con un llamado a tomar acciones concretas y decisivas para mitigar los efectos del cambio climático y sus consecuencias en la disponibilidad de recursos hídricos para el presente y el futuro.
El BID coordina el Foco en las Américas, durante la Semana Mundial del Agua, tal como lo ha hecho en los últimos cinco años. En esta ocasión las discusiones, que se desarrollarán de manera virtual; analizarán a profundidad los efectos que el cambio climático ha tenido ya sobre nuestros recursos hídricos, pero sobre todo, las iniciativas que desde diversos actores se han puesto en marcha para mitigarlo.
De acuerdo con Sergio Campos, jefe de la División de Agua y Saneamiento del BID, “la oportunidad, y el tiempo, para actuar contra el cambio climático se nos está yendo, literalmente, como agua entre las manos. La pandemia del Covid-19 nos ha demostrado, de manera muy dramática, que proteger nuestros recursos hídricos es indispensable para mantener a nuestras sociedades sanas, prósperas y resilientes capaces de enfrentar mejor eventualidades como la pandemia con acceso a servicios básicos para todos”.
Añadió que “el impacto del cambio climático en todos los ámbitos de nuestra vida es cada vez más evidente. Uno de los recursos más amenazados es quizá el más vital: el agua. Es por eso que este año la Semana Mundial del Agua, está enfocado esta vez en las acciones que todos los países deben llevar a cabo para mitigar el efecto en nuestros recursos hídricos”.
Señaló que “Latinoamérica y el Caribe es una región rica en agua, pero al mismo tiempo, con sed. Tenemos la tercera parte de todos los recursos hídricos del planeta, y menos del 13% de la población global. Sin embargo, esa riqueza hídrica está mal distribuida. 3 de cada 4 de nuestras grandes ciudades están ubicadas en zonas de estrés hídrico”.
“Si el llamado a proteger nuestros recursos hídricos ante el cambio climático era ya urgente, ahora debería ser impostergable. Nuestra capacidad de responder a esta pandemia y a otros episodios similares estará más que nunca ligada a la disponibilidad de servicios de agua y saneamiento seguros y asequibles”, agregó.
Del mismo, modo, en cuando a Colombia, se recuerda que es el sexto país con más extensión del recurso hídrico en el mundo y el segundo de Latinoamérica, lugares importantes que ocupa y que se deben mantener de la mano con el compromiso de la industria, debido a que en 2050 el consumo del preciado líquido aumentará un 44% para satisfacer las demandas industriales y de la población, según la Fundación AQUAE.