Piden blindar curules de la población afrocolombiana | El Nuevo Siglo
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Jueves, 6 de Octubre de 2022
Redacción Política

Desde hace varios años, las dos curules en la Cámara de Representantes destinadas por la Constitución a los afrocolombianos vienen siendo ocupadas por personas que no representan el proceso organizativo de esta población.

Así lo indicó Juan de Dios Mosquera, director del Movimiento Nacional Cimarrón. Consideró que esto debe corregirse en la reforma política que se estudia, pues de lo contrario no tiene sentido, por ejemplo, el proyecto de reforma constitucional que cursa en este momento para asignar al pueblo afrocolombiano un escaño en el Senado de la República.

El dirigente también se refirió al proyecto del Plan Nacional de Desarrollo que construye el gobierno del presidente Gustavo Petro, pues dijo que esperan que sea incluido un enfoque diferencial étnico afrocolombiano con las respectivas políticas públicas. 

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué expectativas tienen organizaciones como el Movimiento Nacional Cimarrón, que representan al pueblo afrocolombiano, con el nuevo gobierno?

JUAN DE DIOS MOSQUERA MOSQUERA: En este momento el proceso organizativo afrocolombiano está a la expectativa de la inclusión del enfoque diferencial étnico afrocolombiano, o diferenciación positiva, dentro del Plan de Desarrollo y las políticas públicas que surjan de él.

Esa inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo implica establecer unos proyectos de inversión, de acciones afirmativas que recojan los derechos de la población afrocolombiana y, por otro lado, la transversalización de todos los demás ejes del Plan con las políticas a favor de la población afrocolombiana, con porcentaje, con proyectos, con mecanismos de seguimiento y evaluación, y con presupuesto. 

Si nos incluyen en el Plan de Desarrollo visibilizándonos, mostrándonos, vamos a tener esperanza en la gestión del nuevo gobierno.

ENS: ¿Podría afectar el diseño de estas políticas el hecho de que, según la población afrocolombiana, no fue bien contabilizada en el Censo del año 2018? 

JDDMM: En este momento la estadística sobre la población afrocolombiana está totalmente inutilizada, invisibilizada. Lo del censo fue un genocidio estadístico que todavía no se ha hecho justicia en el Dane. La sentencia de la Corte Constitucional confirmó ese daño que se hizo a la población afrocolombiana.

También estamos exigiendo que en el Plan Nacional de Desarrollo se incluya la realización del censo nacional de población y vivienda en el año 2025, cumpliendo con los 10 años que ordena la ley. Ahí en ese censo se debe realmente enmendar el error enorme del operativo censal en el 2018. 

Frente a eso no debe haber en el Gobierno Nacional problema para cuantificar a la población afrocolombiana, porque hay unos estimados, del propio Dane, y unos estimados reales de la población afrocolombiana en el país, de que nuestro pueblo es aproximadamente del 30 al 40% de la población nacional.



ENS: Cursa en el Congreso de la República un proyecto que busca otorgar por circunscripción especial una curul a los afrocolombianos en el Senado. ¿Cuál es la opinión de ustedes al respecto? 

JDDMM: Las dos curules de Cámara de Representantes para la población afrocolombiana no han sido ejercidas durante todos estos mandatos por el proceso organizativo afrocolombiano, por los líderes visibles, competentes y reconocidos por la población afrocolombiana. Han sido ejercidas por los partidos tradicionales y, lo más grave, por partidos mafiosos con personas totalmente oportunistas y que no responden a los intereses colectivos afrocolombianos. 

Crear unas curules en el Senado de la misma forma sería una frustración para nuestro pueblo. Se necesita en este momento hacer una reforma estructural, dentro de la reforma política, al ejercicio de las curules en el Congreso, ya sea en la Cámara, ya sea en Senado, de manera que se blinden las curules y las puedan ejercer las organizaciones afrocolombianas a través de sus líderes. 

No podemos permitir que siga cualquier persona representando a los partidos mafiosos y a los partidos tradicionales, ejerciendo esas curules en contra de los derechos de las propias comunidades.