“Deseo convertir la Filarmónica de Medellín en una de las mejores orquestas de América Latina”. Esta es la premisa del nuevo director de la orquesta, David Greilsammer, reconocido como uno de los artistas más audaces y aventureros del mundo clásico, quien se encuentra afinando los detalles para  dar dos conciertos de impacto. El primero es el 19 de noviembre y  el segundo el 26 de este mes, ambos en el Teatro Metropolitano.

En conversación con este diario, Greilsammer destacó que obras de la música universal de compositores como Mozart, Schumann, Tchaikovski, Músorgski y Berlioz y una pieza contemporánea de la colombiana Violeta Cruz, hacen parte de la programación de los dos conciertos.

“La música es un lenguaje universal que nos habla a todos los seres humanos, más allá del género, la raza o el origen”, refiere el pianista y director de orquesta israelí, quien además  se ha presentado en numerosos lugares de todo el mundo, incluidos el Lincoln Center de Nueva York, el Kennedy Center de Washington y el Concertgebouw de Ámsterdam, entre otros.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo debemos abordar la música clásica en estos tiempos de tantas influencias de otros géneros?

DAVID GREILSAMMER: La música y las artes nos enseñan a ser tolerantes, a tener la mente abierta, a ser comprensivos. Nos inspira todos los días a ser curiosos, imaginativos y receptivos con todas las personas. Nunca debemos olvidar que la música, en concreto, es un lenguaje universal que habla a todas las personas de nuestro planeta, más allá del género. En mi opinión, la música debe ser el símbolo de la paridad y la equidad, y creo que hoy, más que nunca, la cultura debe ser el camino para establecer una mayor igualdad entre todos nosotros.

ENS: ¿Cómo contribuye la música en la forma de pensar y ser de cada persona?

DG: La música nos enseña que todos los sonidos y melodías son iguales en su importancia. También en la pintura, todos los colores tienen el mismo significado. Y para un poeta, todas las palabras tienen la misma necesidad y peso. Siento lo mismo sobre los humanos: cualquiera que sea nuestra forma de ser y de pensar, todos somos iguales. Por ejemplo, cuando escuchas el Réquiem de Mozart, te conmueves profundamente, sin importar cuál sea tu identidad, género o pensar. La música nos toca de la manera más profunda, porque somos seres humanos, y la música nos enseña a todos que como humanos debemos aceptar todas las identidades, los sentimientos, todas las personalidades.

ENS: ¿Por qué eligió este programa, “Creer en la música”, para hablar del amor y la vida?

DG: Para mí, la igualdad entre todos es sumamente importante, y la música puede ayudarnos a entenderlo mejor. Cada pieza de este programa tiene una relación con este tema. En primer lugar, estoy muy feliz de que vamos a dar el estreno en Colombia de "Cyanea”, una hermosa pieza de la joven compositora colombiana Violeta Cruz. Es muy importante apoyar el trabajo de las mujeres compositoras y darles la mayor cantidad de oportunidades, como sea posible. Durante mucho tiempo las mujeres compositoras han sido ignoradas y estoy muy emocionado con esta actuación. Además, una de las solistas de trompeta  para el "Konzertstück" de Schumann es una mujer, y es una de las músicas más talentosas en nuestra orquesta, así que estoy muy feliz de que ella actúe como solista junto con sus maravillosos colegas. También interpretaremos la Obertura de Mozart para "La Clemenza di Tito", una ópera que explora el ser humano, es increíble que Mozart fue capaz de hacer eso en el siglo 18 Y por último, Tchaikovsky, cuya hermosa 6ª Sinfonía "Pathétique" también se interpretará en este programa. A pesar de que no pudo ser comprendido por la sociedad, fue capaz de componer la música más extraordinaria, pero podemos sentir su dolor y desánimo en esta asombrosa obra.

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ENS: ¿Cree que la música es un factor determinante en cómo se construye una identidad?

DG: Siento que la música puede ayudarnos a comprender mejor quiénes somos. La música puede darnos fuerza y, lo que es más importante, la música puede darnos el coraje para creer en nosotros mismos.

ENS: ¿Qué elementos diferentes podemos encontrar en las obras que se ofrecerán en los conciertos?

DG: Las dos piezas que interpretaremos en este concierto se encuentran entre las más fascinantes y sobrecogedoras que jamás se hayan compuesto en la historia de la música. Estos dos repertorios fueron fuertemente influenciados por muchas creencias, tradiciones y religiones diferentes, y tienen un aspecto espiritual muy poderoso en ellas. El “Cuadro de una exposición” de Músorgski es una obra fuertemente inspirada en los cánticos. En este concierto hay dos importantes fuentes de inspiración para la cultura ortodoxa: la antigua iconografía bizantina y las oraciones y cánticos que han sido cantados por los monjes ortodoxos en las iglesias durante muchos siglos. En la pieza de Músorgski podemos encontrar estos dos elementos muy claramente: toda la música está profundamente inspirada en la religión y las oraciones ortodoxas rusas. Pero esta pieza también tiene otras fuentes de inspiración, por ejemplo la música judía. En la época de Músorgski, muchos artistas se inspiraron en el repertorio judío tradicional y podemos escucharlo muy claramente en esta pieza. Y, por supuesto, también interpretaremos la famosa “SymphonieFantastique” de Berlioz, que tiene tantas fuentes de inspiración diferentes. Incluso, el propio Berlioz provenía de una familia católica y recibió una educación católica. Su "SymphonieFantastique" es una de las más grandes obras de arte creadas en el siglo XIX y podemos encontrar en ella muchos elementos religiosos, espirituales y tradicionales diferentes. En esta pieza, Berlioz presenta sus sueños y alucinaciones, y estos son tan poderosos que se encuentra, al final del fragmento, rodeado de brujas, monstruos y criaturas oscuras, como parte de un demoníaco "ritual sabático". Es un fascinante encuentro entre sueños, tradiciones y creencias espirituales.

ENS: ¿Crees que el espíritu de la música existe en alguna cultura o creencia espiritual?

DG: La música está en todas partes. Y podemos ver su importancia en todas las culturas, religiones y tradiciones. Es una forma de espiritualidad e incluso si no eres una persona religiosa, la música trae espiritualidad, santidad y magia a tu vida.

ENS: ¿Cuál es la relación entre la música y la espiritualidad?

DG: Creo que en nuestras vidas, especialmente cuando estamos en un momento difícil, la música puede traernos paz, belleza y serenidad. Para mí, la música y el arte son muy similares a la religión, porque te pueden dar la posibilidad de sentir esperanza. La música es, en mi opinión, el elemento más espiritual de la vida, porque nos impulsa a todos y cada uno de nosotros a creer en la belleza de nuestra existencia.