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Lunes, 22 de Noviembre de 2021
Redacción Política

Sigue polémica por minga en Cali

La controversia en el Valle del Cauca por la llegada de la minga indígena a Cali el próximo 10 de diciembre nada que se detiene. Por el contrario, los críticos del alcalde Jorge Iván Ospina siguen cuestionando de forma drástica que el mandatario autorice que la movilización de los resguardos, que se dirigen a Bogotá, haga escala en la capital departamental. Como se sabe, sectores políticos, con el Centro Democrático a la cabeza, le recuerdan a Ospina el grave problema de orden público que se presentó a finales de abril cuando la “minga indígena”, en el marco de la ola de paros y vandalismo a nivel nacional, bloqueó una parte de la ciudad y se presentaron conatos de violencia con los pobladores de los sectores afectados por los taponamientos viales. Ospina insiste en que se tomarán todas las medidas para proteger la seguridad ciudadana y preservar el derecho de los resguardos a movilizarse de forma pacífica. Sin embargo, hasta acciones legales se han anunciado contra la Alcaldía para que impida la llegada de los indígenas.

La U pide cuentas

Pero las críticas no solo vienen del uribismo. El partido de La U, cuya directora única es la exgobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro (de cuyo grupo es la actual mandataria regional Clara Luz Roldán), hizo un llamado al Gobierno nacional para que ordene instalar unas mesas de concertación en los territorios indígenas del Cauca, con el fin de que los colombianos puedan conocer si las movilizaciones que los indígenas están convocando se deben a incumplimientos o si, por el contrario, se trata de una bandera para justificar una nueva ola de parálisis nacional. “Ni el Valle, ni Cali, tienen por qué ser el blanco de una problemática que debe resolver el Gobierno Nacional en los territorios indígenas” enfatizó Toro, que ahora hace parte de la coalición “Primero por Colombia”, pero todavía no se sabe si será o no precandidata presidencial.

Ospina contra Cabal

Y hablando de Cali, las controversias entre el alcalde Ospina y el uribismo no terminan. Una prueba de ello es que el mandatario capitalino volvió a enfilar baterías contra la senadora y hasta hoy precandidata presidencial (hoy se escoge el candidato definitivo de ese partido, con favoritismo para Óscar Iván Zuluaga aunque la dirigente podría dar la sorpresa) María Fernanda Cabal. Ospina indicó que “los grafitis pintados de gris en el túnel, habían sido elaborados por colectivos de jóvenes y representaban a las víctimas del estallido social del 28 de abril, fueron hechos bajo permiso de la Alcaldía. La Cabal y su combo de polarización e histeria pretenden borrar memoria. Triste manera de estimular la confrontación en una ciudad que solo quiere cuidar la vida. Definitivamente condeno a aquellos que no respetan la memoria de quienes murieron en el estallido”.

Desfiguración partidista

Un exministro le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que la “desfiguración” del escenario político en Colombia llega al extremo de que la semana pasada, en cuestión de dos días, dos precandidatos presidenciales que llevaban varios meses haciendo campaña como militantes de la Alianza Verde “se trastearon” de toldas. “… No en todos los países se ve a dos candidatos como (Carlos) Amaya y (Camilo) Romero ser un día candidatos verdes y al otro pasarse en la misma calidad a la Coalición de la Esperanza y el petrismo”.