En diez meses, Biden ha perdido 19% de popularidad | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 27 de Noviembre de 2021
Redacción internacional

ES predecible que decantada la victoria y asumido el poder, cualquier presidente vea cómo su popularidad comienza a declinar. Pero no lo es que dicho retroceso se acelere en los primeros meses de gobierno y, mucho menos, que llegue al primer año de mandato con un apoyo inferior al que lo llevó al poder.

Eso es lo que está enfrentando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con apenas diez meses cumplidos como inquilino de la Casa Blanca. El pasado enero arrancó el gobierno con un 56% de apoyo ciudadano y ese índice cayó a mínimo histórico de 38% la semana anterior, según dos firmas encuestadoras.

En el devenir político es normal que la llamada ‘luna de miel’ -que básicamente es un armónico entendimiento fruto del triunfo y el cambio prometido- se mantenga con la ciudadanía y el Congreso en los primeros 100 días de mandato, que es básicamente considerado un compás de espera. Pero cuando el mandatario comienza a implementar la agenda, con la implementación de algunas políticas, de suyo, las más trascendentales es cuando se enfrenta a sus opositores e inclusive a ‘fuego amigo’.

Ello, sumado a una seguidilla de hechos domésticos e internacionales, minaron el respaldo político al presidente Biden, afectando su imagen, credibilidad y llegando hasta poner en duda sus habilidades para dirigir a Estados Unidos.

La encuesta realizada por la Universidad de Quinnipiac publicada el pasado 18 de noviembre señala que el índice de aprobación de Biden se desplomó al 38% por su manejo de la pandemia del covid, sus pocos logros en el cambio climático, los indicadores de la economía y sus decisiones en política exterior.

Dicho porcentaje implica un punto menos en el nivel de aprobación y un punto más en la desaprobación del líder estadounidense (53%), respecto a la misma medición realizada en octubre.

Quinnipiac indica que los encuestados se dividieron en un 47%-47% en la cuestión sobre si el presidente se preocupa por los estadounidenses promedio. Sin embargo, la mayoría, el 51%, señaló que piensa que Biden no es honesto y el 57% que no tiene buenas habilidades de liderazgo.
A pesar de esto, el 57% aprueba el paquete de infraestructura de USD 1 billón que el líder estadounidense promulgó como ley esta semana, y el 58% el paquete de gasto social de USD 2 billones que está paralizado en el Congreso, precisamente por la oposición de tres legisladores de su propia bancada.
Según esta encuesta, Biden afronta grandes críticas en el tema económico: el 61% de las personas considera que está empeorando en comparación con solo el 16% que dice que está mejorando. Las críticas se produjeron en un momento en el que los estadounidenses enfrentan altos precios de la gasolina y la inflación anual es de alrededor del 6%.

Las encuestas más recientes

Firma                   Fecha             Aprobación        Desaprobación

USA TODAY         Nov. 5                   38%                      59%

Nonmouth             Nov. 8                   43%                    49%

ABC News            Nov. 10                 38%                     57%

Quinnipiac            Nov. 15                 38%                     57%

El Político             Nov. 15                 44%                     53%

Gallup                  Nov.16                   42%                     55%

FOX                     Nov. 17                  44%                     54%

Reuters                Nov. 18                  44%                     49%

NPR/Marist          Nov. 19                   43%                    50%

Economist  v        Nov. 23                  45%                     50%

Rasmussens        Nov. 23                  41%                     58%

Fuente: RealClearPolitics


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Y esta no es la única medición que ubica la popularidad del mandatario estadounidense con ese mínimo histórico. La realizada por ABC News, días antes de la que referenciamos arriba, también ubica en 38% el respaldo al trabajo presidencial, mientras que la desaprobación al mismo es aún mayor: 55%.

En las últimas dos semanas todos los sondeos ubican la aprobación al mandatario entre ese 38% y un máximo de 45%, lo que lleva a un promedio de 41.6% de apoyo según informa el portal RealClearPolitics. Por su parte el de desaprobación se ubica en 68.15%.

Frente a la pregunta ¿Cree que el país va en dirección acertada o incorrecta? las mismas encuestas revelan un promedio de 26% y 55%, respectivamente. 

¿Cree que el manejo del país va por el camino…?

Encuestadora               Fecha    Correcto              Equivocado       

Economist/YouGov        Nov 23        27%                    60%

Rasmussen                   Nov 23        30%                    65%

Político                           Nov 23       36%                    64%

Economist                      Nov. 18       27%                    60%

Rasmussen                    Nov. 18      30%                     65%

Político                           Nov.15       36%                     64%

Monmouth                      Nov.8         33%                     62%

USA Today                     Nov.5         20%                     66%

Fuente:RealClear Politics             

Cuesta abajo

Si bien hasta inicios de agosto el presidente Joe Biden pudo sentirse tranquilo ya que todas las firmas encuestadoras exceptuando la Universidad de Quinnipiac (47%-44%), ubicaron su aprobación al mandatario entre 52% y 55% (la de Harris para el portal The Hill), escasos días después inició un desplome que se ha mantenido hasta la fecha.

El hecho que precipitó esa caída libre fue la rápida conquista de Kabul por parte de los talibanes y, posteriormente, el improvisado retiro de las tropas de Afganistán y la caótica evacuación de sus colaboradores, lo que llegó a ser comparado con la caída de Saigon, en 1975.

¿Error táctico, político, cumplimiento de una promesa o visión de futuro? Puede aducirse alguno de ellos o todos los anteriores, pero lo cierto es que ese fue el detonante del descontento de sus gobernados y lo visibilizaron en todas las mediciones, las que marcaron el apoyo presidencial por debajo del 50% mientras la percepción sobre que el manejo erróneo del manejo del país se disparó al 42%.

El 17 de agosto, el sondeo realizado por la Universidad de Suffolk para el periódico USA Today registraba el mínimo en la popularidad del presidente demócrata: 41%. Y ese mes cerró con un promedio de aprobación del 41.6% y 53.1% de desaprobación.

Tras el coletazo afgano, Biden se enfocó a nivel interno en sus billonarios planes de gasto social e infraestructura, y en el externo, a ejercer un protagonismo de cara a la COP26, instando a lograr un ambicioso acuerdo para enfrentar el calentamiento global.

En el primero de sus frentes se topó con una impensable oposición de tres legisladores demócratas, quienes al igual que la oposición republicana, consideraron los proyectos excesivamente costosos y de grave impacto inflacionario. Tras difíciles y extendidas negociaciones logró promulgar uno de ellos y el otro hace difícil tránsito en el Senado donde, como se sabe, la paridad parlamentaria fuerza al voto monolítico de los demócratas.

En el otro frente, en Glasgow, pese a tener un delegado especial para el clima, John Kerry e intentar días atrás en la cumbre del G20 un gran compromiso para detener el calentamiento planetario, Estados Unidos solo anunció un acuerdo de trabajo conjunto con China al respecto, pero sin precisar sus lineamientos. Más dudas que certeza alguna dejó el mismo, así como los calificados logros de esa esperada cita global.

En el entretanto tuvo lugar un sorprendente hecho político: la contundente victoria del republicano Glenn Yooungkin como gobernador de Virginia, cuando el propio Biden daba por descontado el triunfo de su candidato Terry McAuliffe. Ello, al igual que el avance conservador en New Jersey, evidenciaron el descontento ciudadano con los demócratas y se convirtieron en una alerta temprana sobre lo que puede ocurrir, dentro de un año, en las elecciones de mitad de mandato ('midterms'), donde se renueva una parte del Congreso.

A todo ello se adiciona que la ofensiva del mandatario norteamericano contra lo que bautizó como “pandemia de no vacunados” no ha dado el efecto esperado y si ha generado malestar social. Por ello hizo obligatoria la inmunización para todos los empleados del sector salud y ordenó a las empresas federales más de 100 empleados exigir el carné de vacunación. Pero, ni lo uno ni lo otro fue de buen recibo, y tras calificarla de medidas “arbitrarias” y “caprichosas”, una decena de estados demandaron a Biden.

Y aunque la popularidad no tiene incidencia directa en gobernar, ya que inclusive han sido varios los mandatarios impopulares que lo han hecho y completado su período, en el caso del presidente Joe Biden preocupa hondamente porque su desgaste político, como se dice en el argot proselitista, puede ‘pasar cuenta de cobro’ en los ‘midterms’ y en la aún lejana presidencial. 

En sus primeros 10 meses de mandato, Biden registra una pérdida de casi 20 puntos porcentuales (de 57% en enero al reciente 38%) y, paradójicamente con su antecesor, el republicano Donald Trump, ocurrió al contrario, ya que asumió la presidencia con tan solo 37% de respaldo y llegó al 46% en el mismo lapso de tiempo referenciado. /Redacción internacional