Déficit de cuenta corriente llegó a 6,4% del PIB | El Nuevo Siglo
EN EL tercer trimestre se presentó una mayor entrada de recursos de extranjeros para inversión en el país. /ENS
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Domingo, 12 de Diciembre de 2021
Redacción Economía

El déficit de cuenta corriente de Colombia en el tercer trimestre de 2021 fue equivalente al 6,4% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto implicó un incremento tanto en su valor como en su incidencia en el crecimiento frente a lo registrado el trimestre previo y un año atrás. El sustento detrás del alza trimestral fueron las mayores salidas netas de renta de los factores, gracias a un mejor desempeño empresarial, en medio de un contexto económico local más constructivo.

De acuerdo con los investigadores del Bancolombia, “el resultado muestra que el país aún se encuentra en una condición crítica de déficits gemelos, respecto a la cual esperamos un déficit de cuenta corriente en -5,7% y fiscal en -8,2% del PIB en 2021. Sin embargo, es remarcable que hay un ligero sesgo optimista sobre nuestro pronóstico de cuenta corriente del año completo, ya que el resultado fue mejor de lo esperado en 0,4% del PIB".

Frente al segundo trimestre del año, el incremento del déficit corriente total se explicó por el gran salto de los egresos netos por la renta de factores (es la diferencia de lo pagado por factores de producción que posean colombianos en el extranjero, menos los que pagan los extranjeros en el país). En el caso del comercio de bienes, el déficit comercial mostró una estabilización frente al trimestre previo.

Indica el análisis que, por el lado de la cuenta financiera, la inversión directa fue la protagonista del resultado, dada una mayor entrada de recursos de extranjeros para inversión en Colombia (en 2% del PIB frente al segundo trimestre) y una desaceleración en 1% del PIB en la salida de capitales de colombianos hacia inversión directa en otros países.


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Inversiones

Entre tanto, otro protagonista del resultado en la cuenta financiera fue el rubro de inversión de portafolio que pasó de un segundo trimestre con ingresos netos de capitales a una salida neta.

“El resultado del déficit de cuenta corriente en el tercer trimestre, es resultado de un desbalance de US$5.120 millones, bastante por encima de nuestra expectativa (US$4.500 millones), una diferencia que en buena medida se sustentó por el incremento de los egresos netos por la renta de los factores y la moderación de las transferencias corrientes”, sostienen los analistas.

Es necesario resaltar que el Banco de la República revisó a la baja el desbalance de la cuenta corriente del primer semestre. En efecto, este pasó de US$7.981 millones a US$7.475 millones en la más reciente revisión de las cifras.

Con esto, el deterioro del tercer trimestre respecto al segundo fue de 0,5%, consecuencia del aumento en dólares del déficit corriente (1,1%) y por el efecto de la depreciación del peso frente al dólar en la medición del PIB nominal en US$0,2%, que se vio compensado por el crecimiento del PIB nominal (0,8%).

Si bien se registró una profundización del déficit externo, la vulnerabilidad mostró una leve mejora respecto al segundo trimestre, ya que se sustentó en fuentes más estables.

De manera específica, el indicador de déficit de cuenta corriente menos la inversión directa neta alcanzó el 3,1% del PIB, es decir 1,4% por debajo del trimestre anterior. Si bien esto significó una notable mejora, este registro es aun superior a lo visto en 2019, cuando todavía no se había dado el choque sanitario.

Por el contrario, en el rubro de inversión de portafolio, uno de naturaleza mucho menos estable, volvió a presentar una salida neta de capitales, tal que dejó de ser un financiador del déficit corriente.

El desbalance

Frente al segundo trimestre del año, el incremento del déficit corriente total se explicó impulsado por la renta factorial. En relación al PIB, el desbalance total se amplió en 0,6% frente al trimestre previo; la salida neta de factores aportó en 0,5% del PIB, por una reducción en 0,3% del PIB en los ingresos de los colombianos por factores en el exterior y un incremento en 0,2% del PIB de los egresos por factores dentro del país que son posesión de extranjeros.

En el caso del comercio de bienes, el déficit mostró una estabilización frente al periodo previo. Las exportaciones de los bienes tradicionales como el carbón, petróleo y café ganaron tracción gracias a los mejores precios internacionales y la mejor dinámica de producción interna de estas materias primas que, sumado al favorable comportamiento de la demanda desde el exterior para los bienes no tradicionales en todo el año, sobrepusieron el incremento de las importaciones.

Entre tanto, los persistentes problemas del transporte del comercio global y la alta tasa de cambio llevaron a que el rubro de servicios exhibiera una estabilidad frente al segundo trimestre. Los dos rubros que más impulsaron las importaciones al alza continuaron siendo el costo de los fletes del transporte internacional de carga y los viajes personales de colombianos al exterior ante la depreciación cambiaria.

Por su parte, el superávit en transferencias, después de alcanzar un máximo como porcentaje del PIB desde que tenemos registros comparables (2005) en el segundo trimestre, mostró una ligera contracción en la participación en el tercer trimestre. En concreto, si bien el valor del superávit fue superior en US$137 millones frente al segundo trimestre, su participación se redujo en 0,2% del PIB. A pesar de esto, las remesas siguieron explicando la mayor parte de la dinámica en el resultado total, ya alcanzaron un máximo trimestral en su nivel en dólares, dinámica que seguiría hasta fin de año, según lo vienen adelantando las últimas publicaciones.


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Cuenta financiera

En la cuenta financiera, la inversión directa fue la protagonista. Esto fue resultado de una mayor entrada de recursos de extranjeros para inversión en el país (en 2% del PIB frente al segundo trimestre) y una desaceleración de 1% del PIB en la salida de capitales de colombianos hacia inversión directa en otros países.

Por el lado de la entrada de inversión directa, los sectores más beneficiados fueron la manufactura, la minería sin petróleo y los servicios financieros, que en su conjunto explicaron el 104% de entradas, ya que el sector petrolero y de electricidad mostraron salidas considerables. Por su parte, los colombianos dejaron de realizar inversiones directas en el exterior en transporte, comercio, servicios financieros y construcción, principalmente.

Entre tanto, otro protagonista del resultado en la cuenta financiera fue el rubro de inversión de portafolio. Así pues, pasamos de un segundo trimestre del año con entradas netas en el rubro de portafolio a un ingreso neto. De hecho, es de resaltar que este segmento pasó de una entrada de 8% del PIB en el segundo trimestre a una salida de 0,7% del PIB en el tercer trimestre, tal que se evidenció una reducción significativa del apetito de extranjeros por activos financieros locales, donde la deuda pública habría sido la más perjudicada

Entrada de capitales

Ahora bien, en los rubros de derivados financieros y otra inversión hubo una entrada neta de capitales (4,5% del PIB en total) que acompañó la dinámica de parte de la inversión directa. En el caso de la otra inversión, la clave estuvo en el segmento de pasivos incurridos, donde la explicación fundamental fue la adquisición de nueva deuda de sociedades no financieras, hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares a largo plazo.

El resultado muestra que el país se mantiene en una condición de déficits gemelos, respecto al cual se espera un déficit de cuenta corriente en -5,7% del PIB y fiscal en -8,2% del PIB en el 2021 completo.

De cara a 2022, la reducción del déficit de bienes y servicios será el principal factor detrás de la corrección del desbalance de cuenta corriente. Al respecto, además de las claves de la mayor dinámica de exportaciones de bienes, estará el efecto favorable de una situación epidemiológica menos apremiante sobre las exportaciones de servicios, en particular el turismo.