El contralor General de la Nación, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, entregó un balance de los resultados de las auditorías adelantadas durante el primer semestre de 2024, en los proyectos de regalías, en los cuales se reportaron 199 hallazgos fiscales por $602 mil millones.
“Lamentablemente gran parte de esos hallazgos, sin perjuicio de las acciones fiscales, son acciones incluso de tipo penal y, si se quiere, estructuraciones desde el punto de vista delictivo. No hay derecho a que con los recursos para beneficio de las comunidades se esté actuando de esta manera”, advirtió el Contralor.
Un total de 240 proyectos fueron inspeccionados, de los cuales 45 fueron financiados con recursos que estarían destinados a la Paz del país, por un valor superior de 500 mil millones de pesos.
El contralor, de igual forma, señaló que de los 199 hallazgos fiscales que tuvieron lugar durante el primer semestre del presente año, 35 fueron costeados con dineros destinados a la Paz, alcanzando un total de $148.696 millones.
"Se establecieron 287 hallazgos con incidencia administrativa, 277 de carácter disciplinario y 66 con connotación penal", afirmó la Contraloría.
Rodríguez considera necesario establecer un uso más efectivo de las regalías, subrayando la urgencia de reforzar los controles técnicos y fiscales sobre los proyectos financiados con los recursos recolectados.
“La identificación temprana de alertas es crucial para tomar decisiones adecuadas y asegurar la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos”, indicó.
Transición energética
El Contralor General advirtió que la gestión minero-energética actual en el país está descontando la transición energética como un hecho inminente y de mediano plazo y actuando en consecuencia no se están firmando nuevos contratos de exploración, no se permite el fracking y no se tienen planes concretos de transformación para la industria petrolera y minera, para que estas actividades poco a poco cedan paso a las fuentes alternas de energía.
“En caso de que la demanda estuviera disminuyendo estas iniciativas tendrían sentido, pero en la realidad son cuentas demasiado optimistas, pues los indicadores no muestran una desaceleración en los consumos de energéticos fósiles y, por lo tanto, se está arriesgando la seguridad energética que se tiene hoy frente a escenarios inciertos mañana”, agregó.