¿Más ayuda de EE.UU. a Ucrania aleja posibilidad de paz? | El Nuevo Siglo
AFP
Miércoles, 21 de Diciembre de 2022
Redacción internacional con AFP

Aunque lo que se pretende es dotar a Ucrania de tecnología militar para contrarrestar los ataques aéreos de Ucrania, la entrega del sistema antisimiles Patriot, así como el espaldarazo que recibió Volodimir Zelenski por parte del presidente Joe Biden en la Casa Blanca y los miembros del Congreso norteamericano amenazan con agravar la ofensiva rusa, alejando en el inmediato futuro cualquier posibilidad de diálogo de paz.

Ataviado con su habitual indumentaria informal de color oliva, el presidente ucraniano fue recibido en los jardines de la Casa Blanca por la pareja presidencial y tras una efusiva bienvenida, en la que Biden le indicó que “Ucrania sigue inspirando al mundo” y que “seguiremos fortaleciendo la defensa de Ucrania”, se reunieron a puerta cerrada en el Salón Oval.

En el primer viaje al extranjero de Zelenski desde la invasión rusa, recibió la solidaridad no sólo del mandatario norteamericano sino de varios legisladores estadounidenses que lo aclamaron como un "héroe", le destacaron su actitud resiliente ante la Rusia invasora y se comprometieron a mantener la ayuda militar y financiera, cuyo paquete para 2023 se estima en 45 mil millones de dólares.

Congresistas compararon su visita con la comparecencia navideña de Winston Churchill en el Capitolio en 1941, pocos días después del ataque japonés a Pearl Harbor que involucró a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

"Es especialmente conmovedor para mí estar presente cuando otro líder heroico se dirige al Congreso en tiempos de guerra, y con la propia democracia en juego", declaró la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, defensora de Ucrania.

"Estoy emocionado de tenerle aquí", tuiteó Biden tan pronto el avión de Zelenski aterrizó en la base militar Andrews de Washington.

Ante la llegada de Zelenski, Estados Unidos anunció otros 1.850 millones de dólares de fondos previamente presupuestados para Ucrania, incluido por primera vez el avanzado sistema de defensa antiaérea Patriot, capaz de derribar misiles de crucero y misiles balísticos de corto alcance.

Ucrania teme una creciente avalancha de misiles rusos y se ha enfrentado a una serie de ataques con drones, muchos de ellos comprados por Moscú a Irán. Fuerzas rusas bombardean centrales eléctricas y otras infraestructuras civiles justo cuando el país padece el invierno.

"Seguiremos apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario, para que Kiev pueda seguir defendiéndose y estar en la posición más fuerte posible en la mesa de negociaciones cuando llegue el momento", declaró por su parte el Secretario de Estado, Antony Blinken, en el comunicado en el que anunció la ayuda.

El anuncio es una victoria significativa para Kiev, que había presionado repetidamente a Washington por el sistema Patriot, y una fuerte señal del apoyo de Estados Unidos a Ucrania que ayudará a reforzar las defensas del país.

Esta no es la primera visita que Zelenski realiza a la Casa Blanca, ya que el 1 de septiembre del año pasado fue también recibido por Biden, a quien le expresó la creciente amenaza de Rusia. Sin embargo, ninguno de ellos tenía en el radar la decisión del impredecible Vladimir Putin de ordenar la “ofensiva militar especial” meses después, el 24 de febrero.

Tras conocerse el renovado apoyo político, pero sobre el aumento de la ayuda militar a Kiev, el Kremlin a través de su portavoz, Dmitry Peskov, sostuvo que la nueva entrega de armas estadounidenses conducirá a un "agravamiento del conflicto" y no son "un buen augurio para Ucrania".



Los Patriot, símbolo de apoyo

La visita de Zelenski a la Casa Blanca tuvo como mayor carga simbólica el compromiso de enviar los misiles Patriot, una tecnología que, si bien no supondrá grandes cambios en el terreno bélico, si es una bandera del compromiso político y militar norteamericano.

Los Patriot -acrónimo de Phased Array Tracking Radar for Intercept on Target- derivan de programas iniciados en la década de los sesenta del siglo XX y su primer despliegue data de los ochenta. Actualmente, 18 países disponen de esta tecnología, sin contar posibles acuerdos con Ucrania, según el Center for Strategic and International Studies (CSIS).

Estado Unidos desplegó los Patriot en la primera Guerra del Golfo, aunque su eficacia fue especialmente reseñable más de una década después, cuando las tropas norteamericanas lanzaron una nueva ofensiva en Irak para derrocar al régimen de Sadam Hussein. En los últimos años, han servido en la guerra de Yemen, entre otros escenarios.

El CSIS apunta en un reciente artículo, suscrito por Marcos F. Cancian y Tom Karako, que la Administración no busca únicamente ayudar a las fuerzas ucranianas a defenderse de los ataques rusos, sino también dejar claro que seguirá apoyando al Gobierno de Volodimir Zelenski en todos los frentes.

De hecho, Zelenski ha reclamado durante estos últimos meses una mejora de los sistemas de defensa antiaéreos, instrumento clave para hacer frente a una ofensiva que Rusia libra también desde el aire, con lanzamientos coordinados de misiles en distintos puntos de Ucrania de forma prácticamente simultánea.

Las defensas aéreas de Ucrania han jugado un papel clave para proteger al país de los ataques y evitar que las fuerzas de Moscú obtengan el control de los cielos.

Pero a medida que Rusia enfrentó cada vez más reveses en el terreno, comenzó a atacar sistemáticamente infraestructura crítica en Ucrania, provocando cortes de electricidad, agua y calefacción a millones de personas.

Cancian y Karako exponen que, en realidad, tanto Estados Unidos como otros países de la OTAN tienen poco margen para entregarle estos sistemas a Ucrania, en la medida en que la inversión en este tipo de tecnologías no ha sido tan necesaria para garantizar la soberanía nacional y facilitar las operaciones bélicas sobre el terreno.

Además, en el caso de los Patriot se suma que es un sistema caro -ronda los 1.100 millones de dólares contando también los misiles- y que la formación suele llevar varios meses, plazos que previsiblemente se acortarían en el caso de Ucrania.

El CSIS apunta que el despliegue de Patriot no será en ningún caso determinante para la potencial derrota militar de Rusia, ya que el sistema únicamente protege aquella zona donde se instala. Moscú ha advertido, además, de que atacará estos equipos en caso de que sean desplegados en territorio ucraniano.

El Ministerio de Defensa español explica que el radar del sistema puede detectar objetivos a entre 70 y 130 kilómetros de distancia, mientras que cada lanzadera puede transportar un máximo de cuatro misiles con un alcance de hasta cien kilómetros. Este tipo de batería facilitaría la respuesta frente a misiles y también frente a drones grandes.

El sistema fue modificado en la década de 1980 para enfocarse en la nueva amenaza de los misiles balísticos tácticos, y demostró su eficacia contra los Scud de fabricación rusa de Irak en la primera Guerra del Golfo, la primera vez que el sistema se usó en combate. /Redacción internacional con agencias