Sabemos con seguridad que Alex Saab tiene circular roja de la Interpol, “honor” reservado a los peores criminales que son buscados por todo el mundo. Por eso las autoridades de Cabo Verde lo apresaron cuando su avión se detuvo para recargar combustible en su viaje a Irán. Saab está acusado por Estados Unidos por lavar 350 millones de dólares. Además de estar involucrado en los Panama Papers, se sabe que es hombre de confianza de Maduro y contacto entre Irán, Turquía y otros países con Venezuela. Se dice que gestionó la venta de gasolina para Venezuela, a cambio de oro.
Tiene como abogados a Baltasar Garzón, español de mala memoria, que estuvo metido en la negociación con las Farc, y de quien se dice que va iniciar una demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Cabo Verde por supuesta violación de sus privilegios diplomáticos -aunque Venezuela no es parte en la Corte-, y a un tal Rutsel Martha, un holandés que ha tenido importante carrera internacional y que trabajó para la Interpol, quien acaba de presentar un recurso contra le extradición autorizada a los Estados Unidos porque “Saab es un agente de Venezuela, detenido mientras desempeñaba misión oficial y portaba pasaporte diplomático y se le violaron sus inmunidades”.
Hay una Convención universal sobre Relaciones Diplomáticas (Viena, 1961) que regula la materia y concretamente las inmunidades de los agentes diplomáticos que son el jefe de misión (embajador o ministro o encargado de negocios) y los miembros del personal diplomático de la misma. El pasaporte diplomático por sí mismo no otorga inmunidades. Los privilegios o inmunidades los otorga el Estado receptor de la misión, aunque el artículo 40 de la Convención dice que “Si un agente diplomático atraviesa el territorio de un tercer Estado que le hubiere otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, o se encuentra en él para ir a tomar posesión de sus funciones, para reintegrarse a su cargo o para volver a su país, el tercer Estado le concederá la inviolabilidad y todas las demás inmunidades necesarias para facilitarle el tránsito o el regreso”.
Los Estados acostumbran a otorgar pasaportes diplomáticos a muchos funcionarios que no tienen funciones diplomáticas. Por ejemplo, el artículo 2 del decreto colombiano 2877 de 2001 trae una larga lista de beneficiarios del pasaporte que incluye, por ejemplo, los expresidentes de las Cortes -incluidos los del cartel de la toga- los generales, el arzobispo de Bogotá y la lista sigue. Se trata de “facilitarles la vida” en la obtención de visas y durante el viaje, pero no confieren privilegios ni inmunidades distintos de los que la cortesía internacional de los Estados les otorgue. Cuando yo viví en Holanda viajaba con mi pasaporte de la ONU y no con el diplomático colombiano. De manera que, aún si Saab viajaba en misión oficial de Maduro, no tenía el carácter de agente y no gozaba de inmunidad, ni Cabo Verde está violando la Convención. No creo que la CIJ otorgue medidas provisionales para protegerlo. Tampoco creo que Cabo Verde tenga que esperar a que la CIJ decida. Ojalá extraditen a Saab que, seguramente, cantará cumbias y ópera en los Estados Unidos.
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Coda: Mientras le dan libertad a Natalia Trujillo Novoa, supuesta terrorista del Centro Andino, le confirmaron prisión a Aníbal Gaviria por un supuesto delito cometido como gobernador de Antioquia entre 2004 y 2007, por contratación sin cumplimiento de requisitos legales en concurso homogéneo y heterogéneo con peculado por apropiación a favor de terceros, en ocasión del contrato por la Troncal de la Paz.