ALFONSO ORDUZ DUARTE | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Diciembre de 2011

 

Con honda tristeza

 

Desde cuando se supo de la acción exitosa del Gobierno Nacional a través de las Fuerzas Armadas que dieron buena cuenta de alias Alfonso Cano, pensé que la reacción de los bandidos de las Farc no demoraría en hacerse sentir y lo haría en acciones que dolerían en lo más hondo a la sociedad colombiana. Desgraciadamente lo que acaba de suceder ha confirmado mi presunción. El asesinato con premeditación, alevosía y sevicia de los secuestrados en su poder por más de diez años le ha dolido a todo el país en el fondo de su corazón. Nos ha conmovido en forma muy honda por la injusticia y cobardía con que fueron rematados estos compatriotas. Este crimen permanecerá en los anales de las torturas que han propinado los guerrilleros a los colombianos.

Los herederos de los odios que el cambio de estilo de gobierno ha provocado, no cejan en pretender hacer circular las versiones más atrevidas para pretenden desprestigiarlo con todo tipo de consejas como aquella que dice que desaparecido el jefe máximo de las Farc, esta organización subversiva había desaparecido y que el Gobierno, vale decir el presidente Santos decidió revivirlas para hacerse reconocer como el Presidente de la Paz pues tenía el propósito de negociar y lograr la paz con un cadáver. Dicen que en materia política de oposición todo es válido, por eso se inventan cosas que se elaboran en forma que suenen a verosímiles, las echan a rodar, sin medirse en versión alguna. El producto de mentes desviadas y que poco piensan en el país no es precisamente lo más adecuado en estos momentos de pesar. No miden las consecuencias de envenenar las mentes de la gente, pero ésta es más astuta y pensante de lo que creen.

Lo de la carta de Europa que nunca se abrió y en la cual se decía (¿cómo se supo si no se abrió?) que las Farc estaban dispuestas a liberar a los secuestrado quienes por la acción del Gobierno hubieron de ser asesinados. En otras palabras el responsable de estos crímenes no es otro que el propio presidente Santos como lo afirma el comunicado de las Farc en una demostración de desfachatez intolerable. Es otro infundio que se está haciendo circular sin saber cuál es el origen pero sí presumiéndolo. Eso sí, tenemos que esperar más acciones de las Farc como retaliación a las acciones gubernamentales de aquellas que nos entristecen y nos golpean. Ojalá esté equivocado.

Dentro de esas cosas absurdas que nos suelen suceder tenemos que registrar las recomendaciones del expresidente Uribe a representantes de la oposición venezolana. No hagas lo que no te gustan que te hagan, es una máxima que no conoce. Pero también que una de las tradiciones democráticas colombianas es la de presentar un frente unido en las relaciones internacionales dejando un lado las rencillas domésticas la cual ha roto el expresidente.