Planeación y desarrollo
“El latino se enfoca más en la realización del negocio”
HACE un tiempo en una clase de emprendimiento el conferencista preguntaba acerca de cuál era la diferencia en la manera de negociar de un latino y un japonés. En la clase se dieron múltiples respuestas, algunas asociadas a la cultura, otras con la tecnología y los niveles de desarrollo. El conferencista escuchó las diferentes apreciaciones del auditorio y comento que mientras los japoneses planean un 80 % del tiempo y ejecutan un 20 % los latinos hacen lo contrario, ejecutan el 80% y planean un 20%. En otras palabras, un japonés antes de negociar elabora un plan y dedica aproximadamente un 80% de sus recursos y tiempo para planear todos los detalles relacionados con el negocio tales como: utilidad, mercadeo, etc. El latino, en cambio, se enfoca más en la realización del negocio como tal sin mucha planeación.
Lo más interesante de todo fue cuando el conferencista preguntó por qué creíamos que esto sucedía de esta manera. De nuevo, el conferencista nos sorprendió y dijo que la razón era geográfica. Mientras los japoneses tienen que enfrentar estaciones y duros inviernos que les obligan a hacer énfasis en la planeación en su vida cotidiana; los latinos ubicados en el trópico no tienen que preocuparse por las estaciones pues el clima es muy estable y esto hace que no sea tan necesario el tema de la planeación.
Lo cierto es que Japón tiene varias de las empresas más grandes y prósperas del mundo mientras que los países latinos luchan con el subdesarrollo a pesar de tener enormes riquezas naturales. Enseñanza: la planeación genera desarrollo económico.
En Colombia tenemos planes de desarrollo a 4 años. Cada candidato a la Presidencia presenta su programa de gobierno y si es elegido este se convierte en la ruta que seguirá la Nación en los próximos 4 años. No tenemos una planeación del país a un término mayor, con excepción de los documentos Conpes que generan políticas de Estado a largo plazo pero que no presentan un modelo integrado de nación para el futuro. Además, este sistema de planear a 4 años conforme al programa del Presidente elegido hace que nuestro desarrollo en el largo plazo esté a la deriva. Nos pasa, como buenos latinos, que planeamos poco y ejecutamos mucho.
¿Cómo podemos tener un desarrollo exitoso si no sabemos como colombianos en donde queremos estar en 50 años? ¿Cómo solucionar los grandes temas del país si no hemos construido un consenso acerca de cómo afrontar los principales problemas de la Nación en el largo plazo?
¿Qué se puede hacer entonces? Debemos mejorar el modelo e iniciar por pensar una nación a 50 años en la que los colombianos planeemos los principales temas del país. Un modelo construido por todos y que los futuros presidentes deban tener presente en sus respectivos planes de gobierno. De esta manera, tendríamos una visión compartida del desarrollo de nuestra nación y un norte al cual apuntar nuestro crecimiento.
andresfrangel@yahoo.com
*Politólogo Universidad del Rosario