Conectividad , globalización y desarrollo | El Nuevo Siglo
Miércoles, 28 de Noviembre de 2018

Hoy voy a escribir sobre uno de los temas de mayor importancia para el desarrollo de nuestro país. 
El ritmo y la escala rápida del cambio tecnológico y los flujos mundiales de información son fuerzas que están alterando la forma en que vivimos, creando nuevas oportunidades de trabajo, educación, y acceder a diversos servicios con mayor flexibilidad. Hoy más de 3.000 millones de personas están conectadas a internet navegando en más de 1.100 millones de sitios web.
La disrupción del internet ya es una realidad para la mayoría de los países y hoy en Colombia hay una gran oportunidad de expandir la cobertura de este servicio a todos los rincones del país y de hacerlo con calidad y pertinencia mediante la Ley de Modernización de las TIC, actualmente en discusión en el Congreso de la República. Es la oportunidad de hacer parte del desarrollo a todos los colombianos, de permitirles insertarse en la dinámica de la economía digital y de forjar un camino en el que ya nos hemos comprometido con el reconocimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Las nuevas formas de trabajo, transporte, educación y comunicación agilizan y aumentan el movimiento de personas, bienes e ideas. A la par, las condiciones para el desarrollo de las regiones mejoran y las economías locales se vuelven más competitivas y diversas. Se abren posibilidades como el fomento de prácticas colaborativas para que más personas se puedan insertar en la nueva dinámica laboral, y es que el trabajo está dejando de ser un lugar al que ir para ser un lugar al cual nos conectamos. Así, gracias a plataformas digitales abiertas, la co-creación está marcando hitos en la conversación entre empresas, clientes y trabajadores, haciendo partícipes a más actores claves en el proceso de innovación.
Del mismo modo, el aprendizaje en línea está democratizando el conocimiento y empoderando a todas las generaciones como ciudadanos del mundo en esta gran revolución digital. Hoy, muchas organizaciones ofrecen cursos por internet, masivos y abiertos, a millones de estudiantes de todo el mundo, gratis. Cualquier persona con conexión puede acceder a estos cursos de excelente calidad, ofrecidos por las mejores universidades. Son muchos los beneficios de conectar a la población en torno a ambientes virtuales de aprendizaje, como la reducción del ausentismo escolar, superar las limitaciones de capacidad instalada, romper barreras de ubicación geográfica y disponer de una oferta académica personalizada y dinámica.
La difusión del internet y el costo relativamente bajo de la tecnología es una mezcla especial y pone al pueblo colombiano es un escenario único para ser global y local al mismo tiempo. En Medellín, “lamayorista.com” permite a pequeños agricultores vender sus productos a miles de personas en una plataforma comercial.
La conectividad a internet es una oportunidad para lograr mayor equidad y desarrollo, ayudará radicalmente a la calidad de vida de las personas, ahorrándoles tiempo y dinero, y también beneficiará al comercio que tendrá un mayor mercado gracias a la cobertura total del territorio. En definitiva “El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos” como lo indicaba Henry Ford.
Por tanto debemos trabajar e impulsar las medias que permitan que el Internet esté al alcance de todos, ¡ahora!