Amplio menú electoral
Tan solo a dos meses de la elección presidencial se presenta al electorado un amplio y variado menú. Los colombianos podremos escoger un nuevo presidente u optar por la reelección del actual, Juan Manuel Santos.
Tenemos la oportunidad de continuar con la propuesta de paz y las mesas de diálogo a ver si en algún momento se concreta esta iniciativa del actual Gobierno. De otra parte está la opción de regresar a la seguridad democrática que tuvimos bajo la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, pero ahora en cabeza del candidato del centro democrático el economista Óscar Iván Zuluaga, quien dice sí a la paz pero sin impunidad, en que la guerrilla y sus jefes paguen por sus delitos. Zuluaga es hombre sano, capaz y limpio, lo que se necesita en un país tan infectado por la corrupción. La Alianza verde eligió a su candidato Enrique Peñalosa quien fuera un gran alcalde de Bogotá, persona que cambió la cara de la ciudad y la impulsó al modernismo, hoy lamentablemente venida abajo por las pésimas tres últimas administraciones. Peñalosa es un desarrollista y con enorme prestigio internacional, con ganas de gobernar y echar para adelante el país. Lo malo son sus alianzas con los progresistas de Petro, un coctel poco entendible.
De otra parte está Marta Lucía Ramírez candidata del partido conservador, una mujer preparada y experimentada en el comercio exterior, en la defensa y en el Congreso. Persona de muy buenos antecedentes, de personalidad e independencia, con ganas de tomar las riendas del país, sería una gran presidenta. Lo malo es la amenaza que tiene al interior de su propio partido que le podría retirar el apoyo para irse con Santos o dividir la votación, lo cual debilitaría sus posibilidades. La izquierda ofrece a dos mujeres en fórmula, pero la candidata presidencial es Clara López Obregón, persona honesta, preparada y probada para gobernar, así lo demostró cuando asumió el manejo de Bogotá al remplazar al destituido alcalde Samuel Moreno. Clara quien es de formación de izquierda es moderada, diría más una social demócrata al estilo de la Bachelett de Chile o la Rouseff de Brasil, goza de prestigio y respetabilidad. Por ultimo está el sexto candidato que es el voto en blanco, para mi inútil pero es una expresión de inconformidad política, lo que lo hace válido.
Los colombianos tenemos por quien votar, no hay excusa, pues todos los candidatos sirven. Los hay y todos son válidos. Dos mujeres y tres hombres, tenemos de izquierda, de derecha, de centro y de ambos. En fin, el menú es amplio, todos están entre los cincuenta y cinco a sesenta y cinco años, una edad madura para gobernar, todos son experimentados y ofrecen garantías pero con estilos y propuestas diferentes. Sinceramente hay buenos candidatos, así que por el bien del país debemos escoger el nuestro y salir a votar para derrotar la abstención y el voto en blanco.