ESPECIALMENTE A raíz de la pandemia de covid-19, que exacerbó una crisis ya existente en este campo, la salud mental ha emergido como una preocupación central en el mundo laboral en los últimos años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada ocho personas en el mundo padece algún trastorno mental, una cifra alarmante que evidencia la necesidad de abordar este problema de manera urgente.
Este contexto obliga a las organizaciones a implementar políticas que contribuyan al bienestar integral de los empleados y al buen desempeño de las organizaciones. La buena salud mental de los empleados puede contribuir al aumento de productividad, la reducción del ausentismo, mayor compromiso, menor rotación y pérdida de talento, y mejor clima laboral, entre otros.
Diego Bernal, director de Recursos Humanos en BDO Interaméricas, dice que “en BDO hemos entendido que la salud mental es fundamental para nuestros colaboradores y para la productividad de la organización. En nuestra firma hemos implementado estrategias para acompañar y atender las necesidades de nuestros colaboradores en este ámbito”.
Para el experto existen varias claves para fomentar ambientes de trabajo saludables y productivos que apoyen la buena salud mental de los colaboradores, entre ellos, ofrecer programas de bienestar que incluyan actividades físicas, apoyo mental y nutricional. Estas prácticas ayudan a crear un entorno donde los empleados se sienten valorados y motivados, lo cual es fundamental para la productividad y la retención del talento.
Otro es brindar opciones de trabajo flexible, como horarios ajustables o trabajo remoto, y liderazgos y culturas que ayuden a gestionar el talento de manera remota.
Asimismo, se deben implementar programas de formación permanente, de capacitación estratégica que permitan fortalecer habilidades del profesional haciéndolo más productivo en lo personal y profesional.