LA COLECTIVIDAD con más precandidatos hasta el momento a la presidencia en 2026 es el Centro Democrático con cinco senadores que han manifestado esa intención, quienes pujarían por ser la carta del uribismo. A pesar de que es un proceso interno, es previsible que esto tenga incidencia dinamizando el surgimiento de aspirantes de otros partidos de la centroderecha con miras a una eventual coalición que enfrente el petrismo, que busca unir sus movimientos hoy en el Pacto Histórico en un solo partido, como fue el llamado del presidente Petro.

En los últimos días, varios aspirantes en el Centro Democrático ratificaron su intención de buscar la presidencia en dos años con el aval de esta colectividad. Ellos son los senadores Miguel Uribe, María Cabal, Paola Holguín, Andrés Guerra y Paloma Valencia.

Desde su aparición en 2014, el Centro Democrático ha sido protagonista en todas las elecciones presidenciales y de Congreso, asumiendo en la lucha por la Casa de Nariño la bandera de la centroderecha, ya sea en solitario o en algunas oportunidades en coalición, principalmente con el Partido Conservador y Cambio Radical.

El ascenso del Centro Democrático en la política ha ido de la mano de la figura y el reconocimiento que tiene el expresidente Álvaro Uribe, quien es uno de sus fundadores; así como porque la colectividad ha conseguido el favor de la centroderecha por sus posturas en seguridad, economía y papel del Estado, entre algunas.

En las elecciones del 2014, el Centro Democrático, por esos días movimiento significativo de ciudadanos, ganó por más de 400.000 votos la primera vuelta con el exministro Óscar Zuluaga, frente a la aspiración reeleccionista del entonces presidente Juan Manuel Santos.

Sin embargo, Santos ganó en segunda vuelta al lograr el apoyo de los partidos Liberal, la U, Cambio Radical, e incluso la izquierda, que lo respaldaron principalmente con la esperanza de que las negociaciones en La Habana (Cuba) con las Farc, que inició en su primer mandato, pudieran culminar en un segundo mandato y se firmara un acuerdo de paz, como efectivamente ocurrió.

En los comicios del 2018, el Centro Democrático ganó con Iván Duque tanto en primera como en segunda vuelta. En esta última, su candidato derrotó a Gustavo Petro por más de 2 millones de votos.

Duque en ese balotaje tuvo el apoyo de un bloque de fuerzas en lo que se llamó Gran Alianza por Colombia, en el cual entre otros estaban el Centro Democrático, el Partido Conservador y el Partido Liberal.

En tanto que el candidato del Centro Democrático en las elecciones a la presidencia en 2022 fue Óscar Zuluaga, tras imponerse en un proceso interno basado en encuestas en las que mostró mayor aceptación que los demás aspirantes.

Sin embargo, Zuluaga renunció a la candidatura a dos meses de las elecciones de ese año, tras los resultados de las consultas interpartidistas, que en el caso de la centroderecha el triunfador fue Federico Gutiérrez con más de 2 millones de votos.

Zuluaga no había despegado en las encuestas y ante la buena votación obtenida por Gutiérrez, decidió dar un paso al costado y acompañarlo en su aspiración por la centroderecha.

Sin candidato propio el Centro Democrático optó por apoyar en esa oportunidad a Gutiérrez, quien es cercano a Álvaro Uribe, para enfrentar a Gustavo Petro, quien había dominado en la mayoría de las encuestas a nombre de los sectores de izquierda y algunos alternativos.

Petro ganó en primera vuelta como estaba presupuestado; sin embargo, Gutiérrez sorpresivamente se quedó fuera de la segunda vuelta porque repuntó el ingeniero Rodolfo Hernández, que con su estilo directo y fuerte crítico de los políticos alcanzó casi 6 millones de votos.

Como se ve, el Centro Democrático ha sido determinante en las tres últimas elecciones presidenciales, y no se espera que ocurra algo diferente en las del 2026, ya sea en solitario o como parte de una coalición. Más teniendo en cuenta que como algunos analistas han puesto de relieve, por las falencias que ha tenido el Gobierno y varios escándalos la centroderecha viene sumando acciones en su intención de recuperar el poder.

Candidaturas en otras fuerzas

Cambio Radical y el Centro Democrático son los partidos que hacen oposición al gobierno Petro, en tanto que el Partido Conservador y la U se declararon independientes.

Vale recordar que en la consulta interpartidista de la centroderecha para las elecciones presidenciales de 2022, que se denominó Equipo por Colombia, varias de estas colectividades participaron: David Barguil, por el Partido Conservador; Federico Gutiérrez por el movimiento Creemos; Alex Char por el movimiento País de Oportunidades; Aideé Lizarazo por el Partido Mira y Enrique Peñaloza por La U.

Si bien en los pasados comicios el Centro Democrático no midió a Zuluaga en la consulta interpartidista de la centroderecha, es posible que presente su aspirante en la que se realice en marzo de 2026 para un candidato único de este sector del espectro político que enfrente el propósito del petrismo de mantenerse en el poder, en la que también podrían estar las cartas de Cambio Radical, la U, el Partido Conservador e incluso el Partido Liberal.

El presidente Petro ha llamado a sus fuerzas a unirse para las elecciones de 2026, por lo que para los partidos que lo van a enfrentar en las urnas una de las estrategias que se debe considerar es hacer lo mismo.

El expresidente Iván Duque ha propuesto crear una “gran alianza nacional republicana” de fuerzas políticas que enfrente al presidente Gustavo Petro y sus sectores afines en los comicios de 2026.

Mientras que ya prendió motores en el Centro Democrático la puja de sus aspirantes por lograr el aval de la colectividad a la presidencia, en los demás partidos que podrían hacer parte de la coalición de la centroderecha se mira con interés lo que allí ocurre y también comienzan a hablar sobre el proceso para la escogencia de sus candidatos.

A mediados de agosto pasado, el exvicepresidente Germán Vargas en una reunión de bancada de Cambio Radical, que se desarrolló en Santa Marta, invitó a los integrantes de esta colectividad, de la cual es su referente, a que digan quiénes van a aspirar a la presidencia. Lo manifestó con la frase coloquial “al agua, patos”.

En Cambio Radical y otros sectores políticos y dirigenciales del país han invitado a Vargas Lleras a que se presente nuevamente a la presidencia; sin embargo, ha dicho que no tiene previsto aspirar.

En tanto que el senador Abraham Jiménez propuso como precandidato a la presidencia por Cambio Radical a su colega de corporación David Luna, quien señaló que “a mí me gustaría participar. Me he formado, tengo experiencia y mi oposición, respetuosa, pero contundente, puede permitir una alternativa para un presidente de derecha”.

En el marco de la Asamblea Departamental del Partido de la U, realizada el pasado 23 de agosto en Riohacha, los directores colegiados de la colectividad, Alexánder Vega y Clara Roldán, propusieron al senador de La Guajira, Alfredo Deluque Zuleta, ser precandidato para presidenciales de 2006.

Empero, no se descarta que una de las figuras de la U, como es la actual gobernadora del Valle, Dilian Toro, renuncie para buscar la presidencia en 2026 por esta colectividad.

En el Partido Conservador todavía no hay aspiraciones presidenciales, por lo menos que se hayan hecho públicas. La colectividad debe hacer su convención este año en la cual delineará la plataforma de su candidato presidencial en 2026.

Varias voces en el partido han propuesto que el senador Efraín Cepeda, actual presidente del Senado, busque la jefatura de Estado por esta colectividad, ante lo cual el parlamentario caribe no ha hecho pronunciamiento alguno.

En tanto que en el Partido Liberal están a la espera de su congreso nacional al final de este año, en donde uno de los asuntos principales será la candidatura presidencial de la colectividad en 2026, a partir de lo cual se espera que empiecen a surgir las precandidaturas.

Un nombre que empieza a sonar en esta colectividad es Simón Gaviria, exdirector de Planeación Nacional.