ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Diciembre de 2011

 

La segunda república liberal santista

 

El presidente Juan Manuel Santos Calderón es un político sagaz y curtido que no da, como reza el adagio popular, “puntada sin dedal”. Todo lo que él hace o deja de hacer tiene un propósito muy claro y muy definido como, por ejemplo, en el caso de su propia y muy segura reelección. Aquí, como él mismo lo dice, ¡que no nos crea tan pendejos!

Habla del tema con el menor pretexto o sin el. Todo el mundo se ha dado por notificado de sus intenciones. Todos menos los conservadores. Como soldado avisado no muere en guerra, todos están obrando en consecuencia y se están acomodando según sus conveniencias. Especialmente el expresidente Uribe, que sabe que las cosas se le están poniendo color de hormiga. Él mejor que nadie sabe que esa reelección será su puntillazo final y el acabose de sus más íntimas y caras aspiraciones.

Uribe sabe que para que el escenario de la gran tramoya quede totalmente montado, el gran paso será la reunificación liberal y también intuye que si ésta se concreta como todo parece indicarlo no tendrá ningún papel que representar ni parlamento que recitar. Lo que más le tiene preocupado es que al Jefe de Estado todo le está saliendo como se lo ha propuesto.

Ya tiene a Vargas Lleras y a Pardo como sus alfiles en Palacio. No sólo los tiene cerca sino bajo su total control. Con Cambio Radical y con el Liberalismo bebiendo en su mano, para la U la cuestión será un mero ejercicio de supervivencia. Santos puede estar seguro ya de que el advenimiento de una segunda república liberal... santista, será sólo una cuestión de tiempo y podrá esperar que esto suceda cómodamente sentado en su canapé republicano, heredado de su tío abuelo.

Todos están ya ensayando sus papeles. Menos los conservadores, cuyo destino, muy seguramente, será el mismo que en la primera república liberal... santista: el de espectadores en la galería. Absolutamente autistas y desconectados de la realidad política, los hermanos azules siguen sacando pecho por haber ganado en las últimas elecciones la gobernación del Putumayo y felices comiendo las migajas de las que nos hablaba en Semana nuestro director. Les está pasando lo mismo que a los derrotados y despistados socialistas españoles, quienes, luego del tsunami que les ha pasado por encima, no tienen panorama qué contemplar ni horizonte hacia el cual dirigirse.

A fin de cuentas sólo está ocurriendo lo que tenía que suceder. Fue tal el grado de lambonería y entrega en el pasado gobierno, que por identificarse tanto con el señor Uribe, nuestro propio Partido se quedó sin identidad y sin futuro.

 

Adenda musical

Espectacular en su producción y realización el programa de Caracol "Yo me llamo". Muestra palpable de la mayoría de edad de nuestra televisión digital. Un solo lunar. El proceso final de selección a través de un muy manipulable y nada confiable manejo telefónico.

ernestorodriguezmedina@gmail.com