Ernesto Rodríguez Medina | El Nuevo Siglo
Sábado, 23 de Enero de 2016

OPINIÓN ORBITAL

La paz será digital

“Solo el uso de las TIC podrá garantizarla”

Por Ernesto Rodríguez Medina

HABLEMOS de un tema crítico. Frente a cualquier desequilibrio financiero no hay más que dos salidas: se reducen gastos o se buscan ingresos. Hablando del tema fiscal y ante la debacle que se ve venir a nivel mundial y sus efectos en la periferia de la economía global, donde queramos o no todavía está Colombia, es de esperar que el petróleo siga en picada por la sobreoferta que se ve venir, que el dólar siga en los niveles actuales, que los demandantes de comodities  como la China sigan desacelerando el ritmo y que en últimas se reduzcan  por todas estas y muchas más razones los ingresos del fisco nacional.

Con este panorama hacia adelante, lo sensato es reducir los costos y dejar de gastar lo que ya no se tiene, donde el mayor costo es seguramente es el derroche y la corrupción que se ven todos los días en las noticias y que seguramente son una mínima porción de lo que realmente sucede. Ahora bien, el gobierno ha optado, tal vez por facilismo, por incrementar ingresos con otra reforma tributaria, la cual como siempre dejará a la clase media más ensanduchada entre la pobreza de los de abajo que no tienen con qué ayudar y el lobby para mantener exenciones y privilegios de los de arriba. No importa que tan técnica sea la comisión de sabios tributarios y lo bien redactado que sea el proyecto de ley, en el Congreso todo puede suceder.

Si de reformas hablamos, debería más bien simplificar y apuntar a eliminar privilegios antes que elevar los impuestos del ciudadano de a pie, y a un ataque de frente contra la corrupción y el derroche (empezando por tanto viaje internacional así sea en clase económica). Subir el IVA, aumentar el impuesto de renta, o medidas similares que vulneran los ya mermados ingresos del trabajador promedio y de las numerosas Pyme, que son el tejido empresarial del país, solo lograrán empobrecernos y agravar el problema.

Ahora bien, el tema de la reforma tributaria tal como se vislumbra no solo empobrecerá a los pocos que aún se arriesgan a hacer empresa y generar algo de nuevo empleo formal en el país, sino que además será un suicidio político si se pretende que se apruebe el referendo del acuerdo con las Farc. El colombiano de a pie no solo relacionará el acuerdo con tragarse el sapo de la impunidad, sino con el hecho de que para implementarlo le estarán metiendo la mano a su ya menguado bolsillo. Con ese incentivo el racional micro económico de la mayoría se iría seguramente por el no.

Más grave aún es que después de haber hecho Mintic un gran esfuerzo para ponernos a la vanguardia del desarrollo digital, los genios estén  pensando en gravar el uso de las tabletas, los celulares y la industria de la programación. El desarrollo digital no debe ser la caja alcabalera del gobierno, ni debe pagar el derroche fiscal. En este escenario debemos recordar que  la Corte Constitucional dispuso que en la obligatoria reversión de la red celular al Estado, aún en mora, los operadores deberán pagar varios miles de millones de pesos. ¿En que irá este proceso?

 

Ahora que tanto se habla del posconflicto, el gobierno debería poder utilizar las herramientas digitales para avanzar en la comunicación integral que éstas brindan en la  consecución y consolidación de los logros que traerá la paz. Un Estado Digital modernizará nuestra democracia a todos los niveles y en todos los sectores, para evitar que nunca jamás esta violencia asesina y demencial vuelva a adueñarse de nuestros campos y ciudades.  Aquí el ministro Luna podrá jugar un papel estelar.