En mi artículo pasado hablé de algunas generalidades de Etiopía, sede la Unión Africana. Hoy profundizaré sobre la importancia de esta Organización.
Esta reúne los 54 países del África. En esencia es una Organización similar a la Unión Europea. En los años sesenta cuando comenzaron los procesos de independencia, en mayo de 1963 decidieron crear The Organization African Unity (OAU).
Su objetivo principal fue erradicar todo lo que había quedado de colonización y de apartheid, buscando la solidaridad y la unión de todos países estados del África, además de coordinar los esfuerzos de cooperación internacional de acuerdo al capítulo de la declaración de los derechos humanos de ONU, defendiendo la soberanía e integrando los territorios, acelerando el desarrollo socioeconómico del continente, promoviendo la defensa de posiciones comunes, ayudando a la paz, seguridad y estabilidad así como a la sostenibilidad en lo económico, social, ambiental y cultural.
De igual forma, trabajar internacionalmente en la erradicación de la pobreza, las enfermedades, promover la participación política de la mujer, la juventud; desarrollar políticas comerciales de relaciones que vayan a favor de la defensa del continente e invitar la diáspora africana del mundo a construir con ellos un continente de futuro.
Anualmente se reúnen en Adis Abeba. Allí van los presidentes de los países a discutir el futuro del continente. Un embajador que no sea africano puede asistir solamente a la reunión de apertura y a la clausura de tres días de Asamblea.
Los que no éramos embajadores, pero si representantes de nuestros países allí, éramos ubicados en cierto lugar y allí escuchábamos los más importantes discursos y pronunciamientos sobre el futuro y la actualidad de África. El resto de días se hacía lobby antes de las sesiones de la Asamblea y se podía hablar de acuerdo a los intereses del país con los dignatarios o ministros de relaciones sobre los temas atinentes a las relaciones bilaterales y relevantes para Colombia.
La importancia de tener una embajada allí radica en las posibilidades de hacer acuerdos bilaterales con naciones en las que uno es concurrente o no, pero que tienen cierta relevancia para nuestro país. Actualmente hay 116 embajadas del mundo y cuatro consulados. Chile, Cuba, México, Uruguay, Venezuela, son los latinoamericanos que tienen embajada en Addis Abeba. Todos los países de África tienen sus sedes allí, un número considerable de Europa, Asia y Oceanía, lo mismo que la Unión Europea.
Además de trabajar el mundo bilateral es importante tener clara una agenda de Colombia para el África, llegándole a los países que más nos interesa, ya sea porque queramos ofrecer cooperación Sur-Sur o laborar en la diplomacia pura, en donde se deben tejer con paciencia y tiempo relaciones, ya sea para buscar el voto africano para candidatos del país a ciertos organismos internacionales o buscar socios en el trabajo multilateral. Obviamente, una de las áreas más importantes es abrir el comercio, con la ayuda y experticia de Proexport, que nunca le ha interesado el África, ya que les resultaba más atractivo trabajar en países que tengan todas las comodidades. Maletear, como yo lo denominé, para abrir comercio es duro, así fue mí experiencia.
Insisto en nombrar un embajador que conozca el África y que hable inglés y francés. No porque se es afrodescendiente se debe nominar embajador. La raza es irrelevante. Lo importante es el conocimiento y la experiencia.