La izquierda en España quedo dilapidada luego de haber sido arrasada por la indudable victoria de la derecha. ¿Será que solo ‏las gentes de derechas salieron a votar? Pues no. Salió el pueblo enfurecido tras entender y más que todo haber visto por varios años, que las propuestas de la izquierda, que el tal cuento de Unidas Podemos, más la obsoleta, ineficiente y corrupta continuidad del Psoe al mando del estado ibérico, pues ya era inviable. España, es un importante estado europeo, indudablemente, además por su relación natural con Hispanoamérica, y su posición geográfica, entre otras cosas, hace que no sea nada despreciable y que en cambio haya gran interés de toda la Unión Europea claro está, de los Estados Unidos, la Otan y de todo el mundo hispano.

Adiós al comunismo. Ese debería ser el titular de la prensa de hoy en España. Pues, Podemos y compañía no solo eran afines al socialismo del siglo XXI y al comunismo en general, sino que eran parte de ello. Pablo Iglesias apostaba por una España cercana a la dictadura venezolana y cubana, por ejemplo. A su vez, era o es, financiado por el terrorífico Irán. Podemos nació como un movimiento de indignación social, que proponía cosas sensatas en su momento, peor que luego empezó un proceso metamórfico al comunismo.

Pedro Sánchez además hizo un mal gobierno, de mucha improvisación, muy mal manejo de la pandemia del covid-19, y un sinfín de desatinos, a veces con culpa y otras sin, solo a causa de la falta de gobierno. El golpe económico, sobre todo, es lo que entierra a Sánchez y a todo el socialismo-comunismo de España, pues se les ve a las gentes el impacto económico en su vida cotidiana. Se siente de sur a norte un fuerte decrecimiento en la calidad de vida, a pesar que ahora empieza ya a mejor en algo la situación. 

Eso sí, se va Sánchez, como el último en abandonar el barco, y es que es su deber como capitán de este navío. Intenta dejar sin embargo alguna que otra intriga con lo sucedido, y es que, es la pérdida total. Pérdida absoluta de la izquierda en España. De igual forma, ya nada puede hacer. Vox es el gran contendiente y ganador. El único partido constitucionalista, con ideas claras, pro vida, consistentes, congruentes, coherentes y sensatas. Ha ganado, ha ganado España y está viva, viva España. Y, no son ni los franquistas, ni los nacionalistas, ni los racistas, ni los sexistas, como querrán decir y dicen los contrarios, no es así. Ganó la España trabajadora, tradicionalista, conservadora y defensora de su importante legado que, aunque no es perfecto, es lo que es, y sí que tiene que dar para Europa y para el mundo.

El Psoe está destinado a no regresar al poder. La derecha lo sabrá hacer bien o por lo menos, mucho mejor que lo que lo ha hecho la izquierda, que además de haber resultado tan inepta, ha resultado como en la mayoría de casos, criminal.

Censura, castigo, hundimiento, son las palabras que se usan desde ya para hablar sobre la situación del Psoe, Sánchez y la izquierda. Y, lo más importante es que quede claro que ganó la democracia y que los mismos que hace cuatro años votaron por quienes hoy se van casi que por la puerta trasera, ahora han elegido el cambio desde el otro rumbo. El rumbo contrario, el lado contrario, el paralelo que se llama derecha, y que significa justicia, libertad, educación, sensatez, tradición, valores y continuidad.