Fervor en Sibaté por Virgen del Carmen | El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Julio de 2017

Sibaté, de excelente clima y encantadores paisajes, de gentes piadosas y acogedoras, ha quedado en la memoria  por tener especializados centros psiquiátricos, en donde se atienden centenares de pacientes de toda Colombia. A mucho honor, por atención de excelentes profesionales y con ejemplar colaboración de religiosas Vicentinas, se continua ofreciendo esa noble tarea. Pero, al lado de ese aspecto, es de destacar que llega el conjunto  de su ciudadanía, de más de 40.000 habitantes, a destacarse por su enloquecido amor la Virgen del Carmen. Hay poblaciones que se honran de celebrar el “festival de la pereza”, o la “fiesta del diablo”, o, de aquí a mañana del “honor gay”, o de “caballeros del ateismo”, pero qué bien, y con grande orgullo, que tengamos, y muy cerca de Bogotá, esta población que se honra por su fervor por  la Virgen del Carmelo.

Hace apenas un poco más de un siglo comienza a confirmarse la aldea de Sibaté, perteneciente a Soacha, en donde dignas familias de raíz católica comienzan a levantar primitiva Capilla en honor de la Madre de Jesús, y con advocación  tan difundida en nuestra América, que tuvo origen en el Monte  Carmelo, santificado por el Profeta Elías, con horizonte mar  Mediterráneo.

En ese Monte surgió un grupo de ermitaños cristianos hacia el año 93, quienes construyen capilla en honor de María. Mantiene ese grupo de monjes a través de los siglos, la herencia espiritual de ellos desterrados en épocas por los sarracenos, hasta ser restituido en su lugar hacia el año 1226. Fueron protegidos por el Patriarca de Jerusalén y el Papa Honorio III, quien aprobó sus reglas de vida monástica.

Fue al Superior de esa Comunidad S. Simón Stock, de origen inglés, a quien se aparece la Virgen (1256), en respuesta a la súplica de protección, en medio de graves dificultades. Le entrega la Virgen el “escapulario”, bajo promesas de especial protección a quienes lo lleven con devoción y dignidad. Inmensa devoción a esta advocación de la Virgen, y a llevar su escapulario, se ha difundido por todo el orbe. Fue el gran Pontífice Pio XII quien, en 1950, invitó a poner en primera línea esta devoción a la Reina del cielo. En atención a ese llamado pontificio toma especial incrementó  en Sibaté esta devoción, marcada por tantos favores a sus devotos. En 1953 el Arzobispo de Bogotá, Card. Crisanto Luque erige a esta población como Parroquia, que pidió, tras votación popular, se colocara bajo el patrocinio de Nuestra Señora del Carmen.

Fue tomando gran vitalidad la comunidad parroquial, que ha tenido siete párrocos, entre ellos el destacado sacerdote P. Aldo Stella, y sus dos últimos el P. Wigberto Suárez y el P. César Rozo, quien viene llevando esa feligresía con apertura a métodos efectivos, como el SINE o Sistema Integral de Nueva Evangelización, combinado con otras líneas de acción pastoral.  Bajo el amparo de María Santísima avanzan estas gentes buenas de Sibaté en ese ambiente, que rimando con otro servicio caritativo que allí se adelanta, me he atrevido a decir van “enloqueciendo por la Virgen del Carmen”.

Este 16 de julio de 2017, presidió celebración el Obispo de Soacha, Diócesis a la que pertenece Sibaté, Mons. José Daniel Falla Robles, en el hermoso templo construido por sus gentes, precisamente  por ese amor a la Virgen. Se colocó su imagen en dignísima nicho con desbordantes fervor de sus gentes. Acompañé esta emocionante ceremonia, y he sido testigo del avance espiritual y pastoral de esta población, todo lo cual me ha llevado a escribir las anteriores líneas, como testimonio frente al alejamiento espiritual de muchos, y la ostentación vanidosa de líneas de corrupción y de pecado, que quieren abrirse paso en nuestros días. Está, allí, vivo este testimonio de gentes fervorosas felizmente enloquecidas por algo confortante, alegre y dignificante.   

  

*Obispo Emérito de Garzón

Email: monlibardoramirez@hotmail.com.