El espejismo del subsidio
“Castigo para quienes quieren salir del subdesarrollo”
SOBRE los precios internos de los combustibles, difícilmente podremos llegar a entendernos Gobierno y colombianos, porque a los mortales de este país, nos será imposible llegar a comprender, cómo sube aquí la gasolina, cuando el petróleo cae internacionalmente.
Hablar de las incongruencias del anterior Gobierno, es llover sobre mojado, pero en una ocasión, cuando el crudo llegó al nunca deseable precio que sobrepasó los 135 dólares barril, el ministro de entonces, hoy directivo de una empresa del sector energético, nos colocó los combustibles a esos niveles. Bajó internacionalmente el petróleo y, la gasolina continuó subiendo. Y continúa, en contravía de lo que sucede internacionalmente. ¡Qué paradoja! Los ingresos que Colombia recibe por las ventas de petróleo se multiplican, igual la producción de hidrocarburos. La plata llega a rodos por concepto de lo que nos dio Dios. Pero ¿en qué nos beneficia a los colombianos esa bendición divina? En incrementos mensuales de los precios de nuestra movilidad y en un castigo inmisericorde para quienes quieren salir del subdesarrollo.
Colombia, que se sepa, es el único país que castiga a quienes salgan de la pobreza. Me llamó poderosamente la atención lo que dijo Santos, un presidente que yo he considerado innovador y buscador de mejores destinos para lo que nos han dejado de esta patria, cuando consideró que equilibrar los precios de la gasolina, constituía un subsidio para los ricos. En Colombia hay un crecimiento pujante de las clases menos pobres y media, que ha aumentado el promedio de la población que pueden darse el “lujo” -si así puede llamársele- de comprar carro nuevo, o un usado, para transportarse o para trabajarlo. Considerar un privilegio tener un auto, o una moto, es incomprensible. Existen hoy, 3.2 millones de automotores y 2.6 de motos. Decir que los precios de la gasolina son un subsidio para los ricos es considerar que las motos también son un privilegio. Estamos pagando $ 2.390 más por galón de gasolina que en Estados Unidos, país con un ingreso per cápita muy superior al nuestro. Increíble, pero cierto. Si se considera que fijar el precio interno con base en la cotización internacional es un subsidio para los ricos estamos fuera de foco y con tesis como esa, todos los colombianos tendremos que regresar del carro a la mula.
Blanco. La excelente calidad de los candidatos a la Alcaldía de Bogotá.
Negro. La pésima dirigencia del fútbol colombiano.
gabrielortiz10@hotmail.com