Gabriel Ortiz | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Marzo de 2015

BLANCO Y NEGRO

La gaveta millonaria

Después de que la justicia admitió que el cohecho fuera cometido por una sola persona, para defender a Uribe, a Pretel (Sabas), Palacio y demás “impolutos” funcionarios de los ocho años, no creí volver a encontrar más desafueros en esa rama del poder.

El caso Yidis pasó y la que vendió su voto para una torcida elección, pagó con cárcel ese crimen y otro que le endilgaron con declaración de un fotógrafo que fue contratado como testigo falso en Barrancabermeja.

Los colombianos no creíamos, volver a ver una justicia tan corrupta como la que observamos en estos últimos días. La actuación de Jorge Pretelt no parece ser la única “venta” de fallos, decisiones, conceptos y determinaciones por parte de juzgados, tribunales y cortes.

Existe, según lo que se ha podido conocer la figura de la “gaveta”. Así se conoce la aplicación de la demora o aceleración para estudiar expedientes, tutelas, negocios y demás diligencias que llegan a la justicia. Estos permanecen en la última fila por años, si no llevan un “estímulo monetario”. Sin ello, nunca pasan a estudio de los funcionarios encargados de ejercer justicia.

Desde el más pequeño negocio hasta el más voluminoso tiene un precio para entrar o salir de la gaveta. “Eso está engavetado, tranquilo”, dicen los corruptos funcionarios a los incriminados y a sus abogados. No importa que haya preso o perjudicado económicamente. La gaveta es millonaria para algunos de estos deshonestos funcionarios que se dejan sobornar. Entre tanto la sociedad, sufre los embates, asaltos y ataques de algunos jueces y magistrados. Hay infinidad de inocentes que pagan cárcel, mientras ciertos jueces y magistrados disfrutan de las jugosas fortunas, placeres y comodidades que les dejan las millonarias gavetas.

Estos corruptos han perdido el sentido de las proporciones, la ética, la dignidad, la honorabilidad, la honra y el honor, al tiempo que le causan el peor servicio a la rama del poder en la que militan. El caso de Pretelt, plenamente comprobado, no puede remediarse con una simple renuncia. Debe recibir todo el peso de la ley, aunque el Procurador considere lo contrario.

¿Habrá tiempo de sanear la justicia? ¿Se podrá eliminar la utilización de la gaveta millonaria? Dios quiera que aún podamos volver al imperio de la ley.

Blanco. El crecimiento del PIB en el 2014.

Negro. La propuesta racista de Paloma, la del CD.

gabrielortiz10@hotmail.com