GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 18 de Septiembre de 2013

Cómo se forma un policía

 

En los últimos tiempos la  Policía Nacional ha debido crecer abruptamente,  situación que corre un poco en contra del profesionalismo, imagen de sus hombres  y la misma institución, por ello quiero hace un somero recuento de la formación que recibe todo  aspirante a ser policía  en Colombia.

Es de conocimiento general  la diferencia existente entre los superiores, representados por  oficiales, responsables de  dirección, manejo y control institucional, y el siguiente nivel encarnado en los mandos medios, garantes del cumplimiento de postulados, régimen de carrera y compromiso profesional, encomendado a los patrulleros, terminado con el cuerpo base compuesto por profesionales  conocidos anteriormente como agentes de policía, hoy  patrulleros. Concentrémonos en los patrulleros y hablemos del proceso de incorporación: el aspirante puede adquirir en las oficinas regionales de incorporación el formulario, que se obliga a diligenciar, presentar y luego  esperar la convocatoria, dichos formularios son estudiados en  la comisión  incorporadora  donde se desechan algunos candidatos por razones obvias; los convocados deben acudir a  seguir el proceso, donde se contempla una visita domiciliaria practicada por expertos en el tema, y cuyo fin es explorar a más de  las condiciones morales,  la conducta social del solicitante en su entorno habitacional, una vez agotada esta  visita, continúa  la entrevista personal  meticulosamente adelantada con psicólogos capacitados, reunión de la cual sale el concepto sobre la continuación del proceso o rechazo del aspirante, de pasar los dos escaños anteriores, vienen algunos exámenes  de aptitud profesional, muy necesarios de cara a lo difícil de la misión, ya que valoran la vocación hacia el servicio, siguiendo con los inevitables exámenes médicos. Como podrán percibir mis estimados lectores,  no es fácil ingresar a la institución pues estamos hablando del primer paso, la incorporación, no tocamos el aspecto docente, que contempla un año de estudios y  preparación, conteniendo un alto nivel de exigencia.

Si estos protocolos se violentan, fracturando la cadena de exigencia, los resultados serán  desastrosos para la institución, la ciudanía y el país, todo en detrimento del Gobierno, pues  sabemos que la Policía Nacional es entre otros factores, termómetro para medir la eficiencia de las autoridades en tema tan sensibles como, la seguridad, la convivencia, orden y la misma democracia; una ciudadanía vive tranquila y feliz si cuenta con una Policía eficiente, profesionalmente formada a más de comprometida con el orden social, no olvidemos que  el  policía representa la primera línea de contacto entre Gobierno, autoridades y ciudadanía. Por lo tanto es un atropello ciudadano no facilitar y exigir una adecuada formación a estos hombres. Hemos observado incorporaciones relámpago, con períodos de formación recortados, en cumplimiento de órdenes gubernamentales,  donde no se miden las consecuencias de invadir  un procedimiento de incorporación tradicionalmente probado, sustentado y profesionalmente  aceptado. No improvisemos  en este asunto.