Internet, instrumento de buen uso | El Nuevo Siglo
Sábado, 4 de Febrero de 2017

El comportamiento colectivo es uno de las circunstancias que mucho han cambiado a través del tiempo.  La respuesta colectiva a circunstancias que en un una u otra forma afectan a la sociedad se ha ido modificando en su forma y en su contenido. La violencia se ha visto; los viernes culturales a los cuales tuvo acostumbrada a la ciudad al final de sus reuniones en el Teatro Municipal fue una muestra de la intransigencia y de la desatención por parte del estado de los oyentes de Gaitán, líder popular que tuvo un fatal trágico cuando fue asesinado en abril de 1948.  Su verbo enardecido lo convirtió en un líder popular cuyo asesinato hoy setenta años después no ha podido ser esclarecido. Desató la ira del pueblo y la destrucción de la ciudad fue espantosa.

Las respuestas violentas cuando la sociedad se siente agredida se han convertido en un asunto más o menos común en la conducta ciudadana.  No más la agresividad de quienes pretenden defender el derecho de los animales a no sufrir, con quienes no comparten sus ideas con respecto a las corridas de toros, no es justificable. Si proclaman el derecho a defender a los animales, hubieran dado un magnífico ejemplo manifestándose pacíficamente sin agredir ni hacer sufrir a sus semejantes que no están de acuerdo con ellos. El autor de esta columna ha manifestado su inclinación hacia toda la tauromaquia; espero que no sea objeto de insultos y diatribas por quienes no están de acuerdo. Como no lo estará cuando las autoridades resuelvan que este espectáculo no debe tener lugar.  Sería la manifestación de un ciudadano respetuoso y cumplidor de las leyes.

Sería del mayor interés que quienes se ocupan de la conducta colectiva, políticos, sociólogos, historiadores, en fin ciudadanos de bien, que analizaran porqué la conducta colectiva ciudadana ha  cambiado.  Bien podría ser que los desmanes en la conducta ya sea por las vías de hecho o por otras pudieran relacionarse con el desarrollo y avances inusitados con la manera de comunicarse unos con otros. 

Los avances en los sistemas por medio de los cuales los individuos pueden comunicarse entre sí constituyen  hechos significativos.  Antes era lo que graciosamente se llamaba el “chino grama,” que no era diferente a valerse del motor de sangre para recibir o mandar razones en los vecindarios; el correo urbano lo substituyó, así como a este para razones rápidas y cortas fue cambiado por los telegramas hoy en completo desuso.

Ahora es suficiente hacer uso del computador para enviar y recibir comunicaciones e inmediatamente se puede una persona comunicar  con sus amigos y también con quienes no lo son. Puede hacerse uso del anonimato y comunicarse con el mundo entero diciendo todas las barbaridades que se le vengan a la cabeza. El famoso  “bullying”  del cual se quejan estudiantes por parte de sus compañeros tiene como vía de expresión el famoso internet.  También es usado por los profesores con sus alumnos  como prolongación de sus clases bien. Pero también para expresarse sobre temas de su cátedra en términos poco adecuados a las buenas maneras, al buen lenguaje y a su condición de preceptores.