Habla el fiador
El actual clima de expectativa alrededor del comportamiento económico en el país, no escapa en ninguno de los sectores de producción, comercio y servicios. Cada quien habla en la medida de su capacidad para defenderse con solvencia y, lo mejor de todo, sin entrar en pánico. En micro, pequeña y mediana empresa, no se angustian con el bajón en precios del petróleo, principal producto exportador, pero sí miran con atención la cotización del dólar en el país. Al final de cuentas, mientras se exporte, se traduce ese ingreso en pesos, como ingrediente indispensable en la economía, por arriba y por abajo. Las Pymes salen bien libradas en cuanto a obtención de crédito proveniente del área legal de las finanzas, al menos hasta esta parte de 2015.
Las tasas de crecimiento en desembolsos de crédito desde la banca se registran con menor ritmo en relación con lo contabilizado el año pasado. Así lo afirma el Fondo Nacional de Garantías, que es la mejor fuente para conocer este sector, si se tiene en cuenta el respaldo otorgado a los pequeños y medianos empresarios ante los bancos.
“La dinámica de desembolsos es positiva, aunque con unos primeros síntomas de desaceleración”, dice Juan Carlos Durán, presidente del FNG, el organismo fiador.
Para la banca, el descenso en solicitud de crédito de las Pymes, obedece en parte, a una medida de cautela de los empresarios, frente al futuro económico de 2015. Y agregan los banqueros, que el crédito a la gran empresa, sí mantiene su dinámica. Son dos luces positivas en el panorama: prudencia con el dinero por abajo y confianza por arriba. Lo demuestran las cifras de financiación a Pymes: 600 mil obligaciones ante la banca, ha garantizado este Fondo, con un valor que totaliza 11 billones de pesos.
El Fondo Nacional de Garantías incrementó en el último año convenios con cooperativas, orientadas al microcrédito de libre inversión, sin dejar de lado a medianos empresarios. Es una buena palanca que activa beneficios para todos.
Así se demuestra que la economía social, al margen de capitales, inversiones y negocios de alto nivel, debería formar una línea robusta, con su propio aire y reglamentación regulada, para erradicar las ´Pirámides´ y los cuenta gotas del mercado ilegal. Se prueba además que masificando las facilidades para los sectores sociales de menos recursos económicos se podría llegar a los bolsillos más necesitados en salud, educación, capacitación, y trabajo para una mejor sociedad. Y se ratifica un principio común en la vida colombiana: el pobre no engaña y paga sus deudas. juanalcas@yahoo.com