Juan Felipe Reyes | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Marzo de 2015

Aviación y turismo

 

Aviación y turismo son socios naturales. La una no existe sin el otro. Y esto es más cierto en Colombia, en donde desde el punto de vista del servicio público de transporte, el modo aéreo no tiene competencia. Siendo la única alternativa el bus, que transporta por tierra y a una velocidad que no se compara con la  del avión. Para comparar algo tiene que haber similitudes y es claro que no hay ninguna similitud entre un bus y un avión. Aunque hay quienes afirman que desde la perspectiva de los precios de los tiquetes, el bus y el avión sí compiten. Contrario a lo que pasa en otras latitudes en donde el avión sí tiene competencia. Por los tiempos de viaje, velocidad y rutas directas.

La industria del transporte aéreo sumada a la del turismo constituyen la industria más grande del mundo. Pues además del dinero que producen, per se, también generan bastantes empleos directos e indirectos y jalonan otras  industrias conexas que generan dinero y empleos.

La Vitrina Turística Anato 2015 no solo lanzó grandes retos para la industria del turismo. También lo hizo para la industria aérea. El Gobierno anunció que quiere cinco millones de turistas al 2018 para generar seis mil millones de dólares en divisas. Desde su páginaturística   Colombia ofrece un portafolio de más de 285 destinos. Un alto porcentaje de esos turistas no solo llegarán a Colombia en avión sino que llegará a esos destinos internos por avión.

Para cumplir esas metas hay que apoyar a ambos sectores. Una forma de ayudarle a la industria aérea es hacer lo que sugiere la IATA, quien en Panamá, en el marco de la entrega del estudio  “Beneficios Económicos del Transporte Aéreo en Panamá” por Oxford Economics, recalcó  el beneficio que traerá la caída mundial en los precios del petróleo, tanto a sus aerolíneas como a los pasajeros, quienes verán tarifas reducidas en el 2015. Y así está atrayendo Panamá.  

Hay que recordarle  a la ministra Álvarez que el combustible equivale en promedio al 32% de la estructura de costos de una aerolínea. Entonces, en lugar de pedirle a Avianca que baje sus tarifas gestione una reducción en el valor del combustible para aviación consistente con el precio global del petróleo, pues así no solo se reducirán los precios en los tiquetes aéreos sino que cumpliremos nuestra meta turística.

@ReyesJuanfelipe