“La Amazonía es nuestra, no suya”
Preocupa al mundo y debe preocupar a Colombia. La Amazonía viene “ardiendo” hace años. No es algo nuevo. Varios editoriales publicados hacen un par de semanas en The Economist, Foreign Affairs, The New York Times, y otros, advierten con mucha preocupación sobre la pérdida de la cubierta arbórea de la Amazonía brasileña, que se ha acelerado en dos tercios desde 2015. La Amazonía brasileña acoge el 40% de los bosques lluviosos de la Tierra y entre el 10% y 15% de las especies animales del mundo. Jair Bolsonaro está acelerando esta catástrofe en nombre del desarrollo, afirman.
Son grandes extensiones de tierra, comparables con el tamaño de Manhattan, las que diariamente se talan en bosques de la Amazonía brasileña. No son únicamente los incendios indiscriminados los que la están acabando.
Todo por honrar la palabra empeñada en campaña a la presidencia de Brasil, en la que declaró, en resumen, que las amplias tierras protegidas en ese país eran un obstáculo para el crecimiento económico, por lo que prometió abrirlas a la explotación para fines comerciales. Y eso ya está sucediendo. A Bolsonaro parece no importarle el planeta ni la subsistencia de los que vendrán después de nosotros.
Este no es un tema de ideología. A Bolsonaro hay que repetirle lo que le dijo un periodista europeo: “La Amazonía es nuestra, no suya”. Esa frase puede ser apropiada por todos los habitantes del planeta pues corresponde a la realidad. Brasil debe ser un líder natural de la protección del medio ambiente. No hay derecho a que el capricho de un remedo de gobernante del primer mundo decida sobre algo que afecta el ecosistema del mundo entero, incluida Colombia.
Lo cierto es que el cuidado del medio ambiente es el tema más importante hoy en el mundo. Es determinante para lo que quiera hacerse a mediano o largo plazos en cualquier ámbito. Nos afecta a todos. Sin importar la ideología política. En consecuencia, debe ser rechazado por el mundo entero cualquier acto unilateral y criminal sobre dicho territorio. No sirve de pretexto para cometer este crimen, argumentar, como lo hace Bolsonaro, que la Amazonía brasileña es de Brasil y que no le debe importar a nadie qué hace él en su territorio.
La Amazonía es la selva tropical más grande del mundo. Lo que allí suceda sí nos compete al resto del mundo no brasileño.
¿Qué opina el gobierno de Colombia sobre este grave tema? Nos afecta a nosotros que tenemos 456.000 kilómetros cuadrados de Amazonía ¿Acaso puede un gobernante de turno encender su país, acabar el equilibrio natural del planeta y no hay consecuencias?
Me parece que debemos interesarnos en esto. El planeta sí ha cambiado, así quieran decir que no. No sé si estemos a tiempo. No soy ambientalista ni mucho menos pero mi instinto me dice que es muy grave lo que está sucediendo con la Amazonía. Y los colombianos la tenemos en nuestro propio país…
@ReyesJuanfelipe