Libertades y derechos | El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Marzo de 2022

En los últimos meses hemos experimentado como sociedad algunas discusiones sobre los derechos que tenemos las personas y el ejercicio de la libertad. Lo que ha generado la discusión son las sentencias de la Corte Constitucional sobre la eutanasia para personas que no tienen enfermedades terminales y la despenalización del aborto, algunos defendiendo las libertades, otros poniendo la vida como un valor absoluto y algunos también, por qué no decirlo, pescando en río revuelto.

Lo cierto es que hemos tenido pronunciamientos bastante desafortunados hasta del presidente de la República quien se ha calificado como una persona de centro…Centro, pero que menciona frases que revictimizan a quienes se han enfrentado a la decisión más difícil de elegir entre ejercer su derecho a decidir sobre su propio cuerpo y el derecho a la vida de su bebé. La frase realmente es inverosímil cuando da a entender que el aborto es una manera de planificación, señor Presidente realmente usted nunca ha visto el sufrimiento y las secuelas emocionales de la mayoría de las mujeres que se realizan un aborto. De ninguna manera lo que se aprobó es la reivindicación del aborto como método de planificación eso solo cabe en la cabeza de una persona retrograda, ignorante y desalmada.

Pienso que la mejor manera a la final de comprender la discusión sobre la defensa de las libertades del ser humano es separar la discusión jurídica que da los parámetros que están acordes, en este caso, con nuestra constitución para proteger un derecho; de la discusión  legislativa que permite dar el reglamento y los lineamientos para ejercer ese derecho y por último creo que posterior a las dos anteriores discusiones, y para el caso de la eutanasia y el aborto debe darse la discusión bioética y médica que permite ajustar lo jurídico y las normas a los principios de la no maleficencia o no hacer mal, beneficencia o buscar el bien o mayor beneficio posible, el respeto a la autonomía que se manifiesta en el derecho a hacer correctamente informado y a respetar las decisiones de cada persona sobre su cuerpo y por último el principio de la justicia o proporcionalidad en donde debemos dar las mejores garantías desde el criterio médico, el conocimiento, el saber cuándo hacer y cuándo no hacer un procedimiento, pero también el garantizar que quienes accedan al derecho bien sea del aborto o la eutanasia, hayan sido bien informados de todas las opciones posibles, estén tomando la decisión libremente y sin ninguna presión y finalmente estén recibiendo el mejor tratamiento posible para su condición.

Creo que esta es la única manera en que podemos realmente humanizar este tipo de sentencias y evitar discusiones infructuosas que no llevan a ningún lado. Espero que se comience a confiar en los médicos que a pesar de todas las circunstancias nos enseñaron a procurar el mayor bienestar posible y que estoy seguro para la gran mayoría debe ser muy traumático por ejemplo quitarle la vida a alguien así sea su deseo más profundo o también realizar un aborto entre la semana 16 y 24. Por eso es tan importante que llevemos a la práctica lo que se menciona en las sentencias y las normas, que desde el máximo conocimiento y el criterio médico se pueda definir qué es lo mejor para cada persona, como generar el mayor bienestar posible y sobre todo que no vaya en contra de la ética, del bienestar y de la autonomía de las personas.

Mi intención no es ponerme de un lado o de otro, a favor o en contra, creo que es que el que podamos entender y encontrar un punto medio, evitar el sufrimiento, dar las mayores garantías y sobre todo podernos respetar en nuestras decisiones con un actuar lo más responsable posible. ¡Esto es libertad!