LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Agosto de 2011

Oro indigno


“Lo más grave, que el Gobierno se hace de la vista gorda”


“En plegar y moldear está el arte político. Sólo en las ideas esenciales de dignidad y libertad se debe ser espinudo, como un erizo, y recto, como un pino”.
José Martí


EN  pleno siglo XXI estamos viendo en nuestro país, lo que sólo conocíamos en películas nazis, campos de concentración, de ignominia y muy cerca de ser un nuevo estilo de esclavitud.


Hace unas semanas se realizó una protesta de los trabajadores petroleros en Puerto Gaitán, Meta, contra la empresa canadiense Pacific Rubiales y la española Cepcolsa porque después de varios meses de estar solicitando una reunión, para analizar las condiciones infrahumanas en las que prestan sus servicios, no fueron atendidos ni recibidos por sus directivos y menos aún por los dueños de unas empresas temporales, que se quedan con un altísimo porcentaje de sus salarios y les violan todos sus derechos laborales.


Yo creía que el colonialismo se había extinguido, que lo habíamos derrotado, que estaba proscrito, pero no hay tal belleza, regresó para enquistarse a través de unas presuntas inversiones en el campo de la minería. Vienen es por todo, aprovechando que funcionarios del Gobierno se prestan para darles todas las gabelas y violen la soberanía y las leyes colombianas, con el prurito de que es necesario atraer el capital extranjero, así sea a costa de la dignidad y la soberanía de nuestro país.


Es necesaria la llegada de empresas productivas y nuestro país vive un buen momento para el capital extranjero, pero esto jamás puede ser a costa de nuestros intereses nacionales. No nos podemos bajar los calzones ante cualquier foráneo, que nos ofrezca ríos de leche y miel y aproveche que las regalías son ínfimas para llevarse nuestras riquezas.


Las condiciones de los trabajadores petroleros en Puerto Gaitán son deplorables, empezando porque les falta agua, permanecen en carpas plásticas, tienen pésima alimentación, insalubridad, servicios sanitarios antihigiénicos, bajos salarios, contratos precarios y trato degradante, jornadas agotadoras hasta de 49 días seguidos y cuando salen a descanso no tiene facilidades de transporte.


Este delicado asunto fue tratado en la Comisión Quinta del Senado por los congresistas Maritza Rodríguez y Jorge Enrique Robledo, quienes señalaron que lo más grave es que el Gobierno nacional se hace de la vista gorda y propicia el uso de la fuerza. Señor Presidente: evite un conflicto social, que sabemos dónde empieza pero no donde puede terminar. Y no dejemos enquistar repúblicas independientes en nuestro territorio.
lorenarubianofajardo@gmail.com