Cirugía a las CAR
“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”
Marco Tulio Cicerón
Después de la tragicomedia circense con la reforma a la justicia, que por culpa de cuatro micos acabaron con la posibilidad de modernizar la justicia, descongestionarla y darle recursos, tenemos que volver a las tareas inconclusas.
Y una de esas es la urgente reforma a las CAR, que las tenemos en cuidados intensivos, hay que aplicarles la eutanasia, hacerles reingeniería jurídica, administrativa y moral.
Lo sucedido en el Congreso no debe convertirse en una talanquera para que nuevos proyectos hagan tránsito en ambas Cámaras. Uno de ellos es la reforma a fondo de las Corporaciones Autónomas Regionales -CAR-, que fueron constituidas para salvaguardar, proteger y cuidar el medio ambiente, desarrollar obras en ese sentido y vigilar que la mano depredadora del hombre, no acabe con los ecosistemas.
Estas entidades poco a poco, fueron saliéndose de su cauce normal para convertirse en unas cloacas de burocracia ineficiente y de una rapiña de recursos, para beneficios distintos a los estipulados en su normatividad.
Se les ha responsabilizado de todo, sus directores siempre salen cuestionados, empapelados y destituidos y con investigaciones penales, por sus devastadoras y pobres gestiones.
Por lo tanto su reforma debe ser a fondo, desde las juntas directivas, el aumento de exigencias para ser director, para que entre otras cosas no hagan campañas de reelección, sino que sean seleccionados por sus méritos y ejecutorias, hasta la concienciación de los empleados, para que sepan que están allí para llevarnos por el camino de un desarrollo sostenible y no para que dilapiden la plata destinada a la protección medioambiental.
Estas Corporaciones deben convertirse en las locomotoras del desarrollo económico regional y dejar de ser cuotas o pagos de servicios políticos. Entidades técnicas, comprometidas con el país, con los ecosistemas y con el medio ambiente.
Por eso estamos de acuerdo con el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, cuando expresó que “Si queremos darle al medio ambiente un papel preponderante en nuestros planes de desarrollo, dependemos de lo que las CAR quieran”, para señalar que son intocables en razón de su independencia y presupuesto que supera los 1,3 billones de pesos.
Ojalá el proyecto se publique con tiempo para que las comisiones quintas de Senado y Cámara, inicien su trámite y la opinión pública lo conozca y pueda participar en su discusión.