No llegan apoyos importantes | El Nuevo Siglo
Miércoles, 14 de Noviembre de 2018

He venido insistiendo a través de esta columna en que, para poder afrontar la crisis que se está presentando en Colombia con motivo de la inmensa inmigración de venezolanos, se requiere del constante y fuerte apoyo internacional.
Al Ministro de Relaciones Exteriores lo hemos visto registrado en los medios de comunicación haciendo un verdadero periplo por las Naciones Unidas y países amigos, explicando lo que estamos viviendo los colombianos con motivo de la llegada, en poco tiempo al país, de más de 1.500.000 de venezolanos, en materia de vivienda, salud, educación, seguridad e incluso en problemas de alimentación. Desafortunadamente, la respuesta no ha sido la esperada, sobre todo no ha cumplido con la urgencia y rapidez que requerimos.
Cuando uno recorre el territorio nacional encuentra que por donde se pasa hay hermanos venezolanos pidiendo dinero y en algunos casos alimento para su subsistencia. Por las carreteras también encontramos caminantes buscando destinos dónde quedarse y dónde hay algún lugar para dormir. La situación es angustiosa, crítica, y la comunidad internacional debe entenderlo así.
No se trata de un problema regular sino de algo extraordinario. Requerimos menos palabras de solidaridad, menos fotos publicadas por los respectivos organismos que han venido a Colombia a ver la situación y en su lugar una ayuda y acción efectiva y real. No se trata de un problema que afecte únicamente a Colombia, es un hecho con consecuencias internacionales. Las condiciones en que el gobierno de Venezuela tiene a sus ciudadanos han hecho que éstos, de manera desesperada, huyan de su país, buscando una alternativa de vida que al menos les permita comer.
La burocracia internacional necesita demostrar ayuda real y aquellos que tienen la responsabilidad de colaborar en estos casos, deben aportar mayor acción. El hambre, la falta de posibilidad de darle refugio a los inmigrantes, el problema de salud que tienen y que incluso han traído a Colombia enfermedades que ya habíamos erradicado los colombianos, la falta de trabajo y requerimientos mínimos incluso ha llevado a que muchos de ellos estén entrando a la delincuencia robando, atracando y hasta llevándose los alimentos de los almacenes y expendios alimenticios, incrementando la inseguridad en muchos lugares del país.
Ojalá pronto se resuelva la crisis que se está viviendo en el país hermano, pero mientras tanto la comunidad internacional debe ser consciente de las circunstancias que estamos viviendo los países vecinos, en especial Colombia por ser el principal país fronterizo a donde llegan, por los difíciles tiempos y circunstancias que hay en Venezuela.

Que no nos vaya a suceder lo que vivimos en el caso del narcotráfico, que por solidaridad con el mundo nos gastábamos en la lucha contra el narcotráfico aquellos recursos que debíamos invertir en las regiones en temas de educación, salud, vivienda, fomento a la agricultura, carreteras, e inversión social. Quedándonos así con los muertos, el conflicto, las necesidades y la mala imagen que ello representó para Colombia en el mundo, hasta que introdujimos la política de la corresponsabilidad que fue la solución para poder fortalecer en Estado y dotar a nuestras instituciones.