Nuestra propia entropía | El Nuevo Siglo
Viernes, 28 de Julio de 2023

Hay muchas definiciones de entropía. Yo la comprendo como el potencial de desorden que tiene todo sistema: este planeta y quienes lo habitamos. Sí, la tendencia esperable es hacia el caos.

En la medida en que los seres humanos dejamos de reconocer nuestra esencia y perdemos la consciencia de conexión con la Divinidad, aumentamos nuestro desorden y la vida se hace menos llevadera. Es importante decir que nuestra esencia siempre está, así como la conexión, que siguen a pesar de nosotros mismos, pues hay algo que en la medida en que crece también aumenta los niveles de entropía: el ego de cada quien. Si bien lo necesitamos como parte del proceso de individuación en la primera infancia, luego ya hace empieza a hacer estorbo, a menos que podamos aprender de él. Si no aprendemos y lo dejamos campear a sus anchas, el desorden crece, la entropía se profundiza y llegamos al caos.

El ego y las emociones van de la mano. Yo me doy cuenta de que los niveles de entropía crecen en mí cuando me dejo arrastrar por las corrientes emocionales y, en lugar de tramitarlas asertivamente, me permito sucumbir en ellas, lo cual me lleva a perder la armonía.

Si bien es cierto que estar en contacto con nuestras emociones es clave para dar cuenta de lo que nos pasa, que poder nombrarlas es fundamental para ampliar la consciencia de nosotros mismos, cuando nos quedamos pegados a ellas y las atesoramos como nuestro bien más preciado estamos caminando hacia el caos. Por supuesto que es legítimo experimentarlas, pero al identificarnos con ellas alimentamos el desorden vital: nos dejamos llevar por la pasión.

Me parece cada vez más peligrosa la apología a la pasión, que se hace por ignorancia o por manipulación. También me parece muy riesgoso que sigamos comprando esos mensajes, sin detenernos a reflexionar hacia dónde nos lleva. Claro, también yo tengo momentos de apasionamiento y me asusto de mí mismo, pues cuando me dejo arrastrar por lo pasional me vuelvo presa de mis emociones, el pensamiento se me nubla y baja mi armonía. Pierdo mi consciencia de conexión con lo esencial, se me olvida por momentos que estoy hecho de Amor. Al igual que tú.

Necesitamos tenernos paciencia y entrar en alerta compasiva. En este aprendizaje que compartimos nos cuesta mucho trabajo salir de las pasiones, más cuando estamos impactados por mensajes múltiples que nos dicen que es una maravilla seguir en ellas. Esa combinación entre emocionalidad inconsciente, ego y pasión nos lleva al caos, individual y colectivo. Tenemos ya la posibilidad de salir de ese círculo vicioso y entrar en uno virtuoso de Luz, Amor y Consciencia. Hagámoslo, para no profundizar la entropía.

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