¿Por qué los likes pondrán presidente? | El Nuevo Siglo
Sábado, 4 de Junio de 2022

Los colombianos, parece, le creen más a lo que ven en la pantalla del celular que al propio candidato en carne y hueso.

Arrancaré con una frase que, sinceramente, nunca pensé escribir: la política también tuvo una transformación digital. Parece frase para iniciar una de esas charlas Ted, pero no. Es una realidad que quedó demostrada en la primera vuelta presidencial.

Los candidatos presidenciales en Colombia, algunos, les dieron mucha importancia a las tradicionales manifestaciones públicas. Hicieron una inversión y un esfuerzo titánico por llenar plazas, por tener eventos multitudinarios en diferentes rincones del país para mostrar musculo.

Pero lo importante estaba pasando en la sala, el cuarto o, en algunos poco agraciados momentos, en el baño de millones de hogares. Ahí cuando el vilipendiado elector estaba tranquilo, después de una jornada de trabajo o en ese hermoso horario del domingo a las 6 de la tarde cuando coge el celular y comienza a entretenerse con videos o charlas en WhatsApp, ahí en ese instante se definió buena parte de la primera vuelta.

¿Qué está pasando? Que las campañas políticas se digitalizaron en el sentido más estricto. Pasa que los nuevos y los no tan nuevos electores confían en su celular más que en una persona de carne y hueso gritando arengas o entregando volantes de papel (que no son más que basura). Pasa que el elector, ahora, es digital.

Las campañas de 2022, tanto legislativas como presidenciales, fueron muy conservadores. Al menos el 90%. Y que se entienda: fueron conservadores en cuanto a los caminos que eligieron para llegar al electorado. Mantuvieron las fórmulas de la reunión, la manifestación, las vallas y el famoso volanteo.

Pero había que arriesgar. Había que apostar por el celular y por las plataformas de entretenimiento. A juzgar por los resultados finales, tuvo mayor impacto hacer un video de TikTok de 30 segundos con música pegajosa y sencillo slogan que invertir millones de pesos en logística para llenar una plaza.

¿Por qué? Porque no sólo los electores, sino todos estamos tomando nuestras decisiones más importantes dejándonos llevar por la influencia digital. No lo vean sólo desde el punto de vista político. Cuando vamos a hacer una compra, primero consultamos amigos en WhatsApp o buscamos grupos en Facebook. Esa microinfluencia digital está marcando a fuego lo que hacemos y lo que decidimos en nuestras vidas cotidianas.

La política electoral, como casi todos los estamentos de nuestras vidas, está sufriendo una transformación digital acelerada. Y no se trata sólo de hacer campañas en Facebook o TikTok. Se trata de tener una visión y una estrategia muy certera para llegarle al celular de la gente y realmente influenciarla.