Cada escritor busca la manera de entregar su mensaje para que quien lo reciba estime su importancia. Quiere influir con sus líneas a favor de su verdad sobre el tema escogido, y busca llamar sobre él la atención con ese estilo, para contribuir al esclarecimiento de un tema que contribuya al bien de la sociedad.
El escritor es consciente del fuerte de su estilo, y acude a él, como es el caso del periodista Vicente Silva Vargas, quien impactado desde su infancia por la figura de Sacerdote Pedro María Ramírez Ramos, nacido en la Plata (23-10-1909), cruelmente asesinado el en Armero (10-04-48) por turbas incitadas al odio contra la fe católica, con mendaces arengas contra la Iglesia Católica, asesinándolo en impresionante acto de barbarie, a garrotazos, patadas y al filo de cuchillo.
Utiliza, Vicente, en su acercamiento al tema, y en su fluida redacción, el estilo de reportaje, tomado, en primer término, de cuanto pregonó el Padre Pedro María con su vida y la manera de afrontar, con cristiano perdón, su sacrificio. Luego recoge lo que declararon decenas de veraces conocedores de detalles al respecto, y el contenido de auténticos documentos cuidadosamente consultados. Es ese el trabajo histórico, “El Beato Mártir de Armero”, publicado (15-12-17) por Cuéllar Editores, traído en estilo periodístico, en 286 páginas, elaborado con ejemplar dedicación en busca de auténtica verdad.
En tres primeros impresionantes capítulos presenta, el escritor, el punto culminante como es la ocasión del sangriento crimen, el ánimo del mártir al ver venir su muerte, los ires y venires de la turba asesina que festejaba su abominable crimen. Pone, de relieve, antes, la tenaz acción de las turbas enfebrecidas en asalto a la Casa Cural y al templo en busca de supuestas armas que guardaba este Cura, como otros en distintos lugares del país para atacar adversarios políticos, como se repetía en las emisoras capitalinas tomadas por los revolucionarios. Todo ésto urdido con el premeditado asesinato del caudillo popular Jorge Eliécer Gaitán (09-04-48), con lo cual incitaban a las turbas contra la Iglesia, los Sacerdotes, el Gobierno y los sistemas capitalistas.
Aparece en el imparcial escrito de Vicente y con documentos irrefutables que el asesinato de Gaitán, y el fuerte brote revolucionario, fue algo fraguado por el comunismo internacional para suscitar boicoteo a la Conferencia Panamericana, reunida en esos días en Bogotá, en busca de atajar el influjo del comunismo en el Continente, derrocar al Presidente de derecha Ospina Pérez y sembrar odio contra la religión Católica.
En otros dos capítulos, alude a los tres sepelios que dieron al cadáver del Padre, tirado inicialmente a la puerta del cementerio, pasando a referirse a la situación caótica de Armero y a las grandes incidencias del acuerdo nacional bipartidista realizado en la noche del 9 de abril con dirigentes nacionales, opuestos a su Gobierno, con valiente y serena actitud del Presidente Ospina, que fue llevando al País a relativa calma. En estos capítulos se refiere, también a la investigación adelantada a raíz del macabro crimen de Armero, y a las sanciones eclesiásticas por tan graves profanaciones contra lugares y personas sagradas en esos días de intencionada efervescencia antirreligiosa.
Deja en claro, el escritor, que fue el Obispo, de Ibagué, Mons. Pedro María Rodríguez Andrade, quien, en dolido documento por tan horrendo crimen perpetrado en el Padre Pedro María, al referirse a Armero escribió: “No vivirá, ni se apartará de allí la mano del Señor, con la justicia y el rigor”. El inmolado Sacerdote solo tuvo palabras de perdón. (Continuará)
*Obispo Emérito de Garzón
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